El gobierno silledense adquirió el compromiso de la empresa Unión Fenosa para realizar las mejoras en el centro social de Cira como compensación por la instalación de una subestación en el lugar de Curro, que además habían sido demandas por los vecinos. El alcalde en funciones Javier Presas, señaló ayer que la compañía avaló "por escrito" su compromiso en un documento en el que se recogían las demandas vecinales, que se realizó después de un encuentro con los afectados, que tuvo lugar hace escasos días.

El acuerdo se produjo en el transcurso de una reunión, en la que los representantes de Fenosa abonaron las correspondientes tasas para el proyecto, después de que el gobierno le otorgase hace semanas la licencia de obra para la subestación eléctrica de Peizás. El documento que obra en poder del concello recoge la canalización de la línea y la memoria de propuestas vecinales, que incluían una serie de necesidades para el centro social de Curro. Las mejoras, que suman un montante económico de 48.000 euros, comprenden el equipamiento del recinto, la instalación de servicios sanitarios, eléctricos y la dotación de agua corriente. Además, la compañía se compromete a adecuar los exteriores del centro social y la dotación de alumbrado público. El gobierno silledense destaca que, con este pacto con Fenosa, los vecinos de la parroquia de Cira podrán disponer de un recinto adecuado a sus necesidades; una vez que ya existe un compromiso por escrito con el grupo de gobierno.

Polémica

Este anuncio se produce semanas después de que se produjesen un cruce de acusaciones entre los socialistas y los representantes del ejecutivo. La portavoz del PSOE local, Paula Fernández Pena, recriminó al concello que obviase estas mismas mejoras, ahora garantizadas, cuando tramitó otra licencia de obra para la subestación sin reclamar a la empresa las propuestas vecinales ya pactadas con los socialistas en la alcaldía. El gobierno, por su parte, acusó a Pena de no disponer por escrito de este compromiso e invitó de nuevo a los afectados a proponer sus demandas. Unas actuaciones que, por lo que se conoce, son exactamente las mismas que las ya pedidas con anterioridad. Con el pago de las tasas, la empresa iniciará la construcción de su proyecto.