Portadeza garantiza todo el empleo estable de la empresa para el próximo ejercicio, y no descarta retomar las subcontratas que trabajan habitualmente con el fabricante de puertas con sede en el polígono de Botos. El director general de la compañía, José Blanco, compareció ayer ante los medios en los salones del Hotel Pontiñas de Lalín para dar a conocer la manera con la que la firma pretende hacer frente al actual panorama de recesión económica. En este sentido, Blanco manifestó que Portadeza apostará por el "vuelco" en el enfoque comercial y la apertura de nuevos mercados en el extranjero, sobre todo en el este de Europa, así como África y Oriente Próximo. La empresa tiene previsto invertir 21 millones de euros en la puesta en marcha de una planta y un aserradero lejos de nuestro país con el objetivo de asegurar su continuidad.

Por otra parte, el director general de Portadeza auguró un "cambio tanto na xestión como no enfoque das empresas" con motivo de la recesión económica, de la que dijo "recolocaranos a todos" en cuanto remita. Además, Blanco aseguró que la compañía goza "de boa saúde financieira" aunque reconoció que tienen previsto notar "unha baixada" en la producción a partir del próximo 19 de diciembre debido al descenso de la demanda. De todas formas, el responsable de la fábrica lalinense se mostró confiado en poder superar la crisis debido al éxito de la metodología Lean que "permítenos traballar baixo demanda, sendo os únicos que o facemos por un sistema de reposición automática".

Atomización

En otro orden de cosas, José Blanco dibujó un panorama del sector maderero gallego condicionado por la atomización del mercado. El director general de Portadeza apuntó a los impagados como "un grave problema porque é un lastre", y pronosticó reajustes de plantillas entre las empresas de la comunidad autónoma. "A atomización fará unha criba pero creo que, como son empresas pequenas, a readaptación non será difícil", indicó Blanco.

En cuanto a la situación general de la comarca, José Blanco dijo "estar preocupado" aunque se mostró confiado en que "gran parte das empresas de Lalín a salvarán porque hai que deixar se ser catastrofistas". Por último, Blanco también dijo que piensa que los bancos "están de volta" de la crisis financiera y pidió a los políticos que "afinen máis a puntería porque non pode haber café para todos".