El Concello de Lalín optará por solicitar préstamos antes que por malvender alguno de los cinco solares que posee en el casco urbano -dada la actual crisis de la construcción- para pagar la cantidad restante por la construcción del nuevo consistorio, según reveló el alcalde, Xosé Crespo, que indicó que esas parcelas se encuentran "en stand-by" a la espera de sacarles un mayor rendimiento económico en momentos más favorables.

Hasta la fecha, el gobierno local ha efectuado pagos, por la construcción de la nueva casa consistorial, por importe de 4,2 millones de euros, pero aún debe abonar 7,4 millones hasta el año 2011. Cabe señalar que el precio inicial del inmueble ascendía a 9,7 millones de euros, pero un reformado planteado por los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Mansilla ha elevado el precio hasta los 11,6 millones.

En el presente ejercicio, el concello ha pagado cerca de 1,5 millones de euros y ya sólo le resta efectuar un último abono de en torno a medio millón de euros. En principio dicho pago se efectuará a finales de año y posiblemente se recurra, como se ha hecho en la última ocasión, a un remanente de tesorería. En caso de que no lo hubiera, Crespo ha indicado que se pedirá un crédito, ya que el concello cuenta con capacidad de endeudamiento.

Para el próximo año está previsto que se aporten otros 2 millones de euros, aunque será el ejercicio más desahogado para las arcas municipales, ya que está garantizada una ayuda de 1,3 millones de euros de la Xunta de Galicia. De este modo, el concello sólo pondrá de sus propios fondos unos 700.000 euros.

Las mayores complicaciones, y así lo ha advertido la oposición, se producirán en el año 2010, ya que el plan económico prevé el pago de 3 millones de euros. Esta circunstancia unida a la disminución de ingresos en las arcas municipales por la falta de licencias de obra obligarán, casi con total seguridad, a recurrir a un préstamo. No obstante, el alcalde confía en aportaciones de Xunta y Deputación de Pontevedra, en la venta de solares y en la cesión de dos locales en el nuevo consistorio para aliviar esta carga. Finalmente, en 2011 se deberán abonar los 1,9 millones de euros del reformado.

Ante esta situación, el gobierno admite que se encuentra en el peor escenario previsto para pagar el edificio y por ello ha encomendado esta tarea a los ediles Manolo Gómez y Román Rodríguez. Eso sí, se descarta vender los solares municipales de manera apresurada obteniendo menos rédito y se defiende la actuación en el viejo Manuel Rivero, donde se perdió la mitad del valor por el retraso de la Xunta en aceptar esta recalificación.