Los representantes de Proinsa reconocieron ayer la improcedencia de los 240 despidos llevados a cabo en la empresa lalinense durante el primer día de los juicios sociales que tuvieron lugar en Pontevedra. Las primeras sesiones judiciales correspondieron a los 62 trabajadores representados por la CIG y a los 9 de CC OO, cuyos contenciosos quedaron vistos para sentencia. Los 25 operarios de la UGT han sido citados para el próximo martes, en la que será la segunda ronda judicial del conflicto laboral surgido en la constructora de Bergazos (Donsión). Los sindicatos confían en conocer las primeras sentencias dictadas por el juez encargado del caso durante la próxima semana.

Los juicios iniciados ayer son el resultado de la ruptura de negociaciones entre sindicatos y empresa, después de que ésta reformulase su oferta mediante un pacto social con indemnizaciones de 30 días por año trabajado, descartando así la vía del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que fue rechazado por las tres centrales. A partir de las 9.30 horas, los trabajadores, sus representantes legales y los de Proinsa accedieron a la sala donde tuvieron los juicios que se prolongaron hasta después del mediodía. En ellos, los sindicatos defendieron su solicitud de despidos improcedentes, mientras que los abogados del grupo empresarial compuesto por las firmas Proinsa, Seixo e Inyeuropa, discutieron algunas antigüedades, así como varias cotizaciones a la Seguridad Social de parte de los trabajadores afectados.

La falta de acuerdo entre las partes en conflicto se basa en el carácter preferencial de las indemnizaciones sobre el resto de deudas del grupo Proinsa. Si el juez declara nulos los despidos, la empresa estaría dispuesta a readmitir a los empleados, una hipótesis que es vista por los sindicatos como un "juego sucio".