La "movida" de Lalín celebrada en la madrugada del sábado al domingo se saldó sin ninguna denuncia a los "pubs" por incumplimiento de horario de cierre, según confirmó en la jornada de ayer el sargento de la Policía Local, Jesús López Cuñarro. De este modo, el sector del ocio nocturno recuperó la calma después del acuerdo alcanzado esta semana con el Concello de Lalín y la policía. Cabe señalar que los hosteleros habían expresado sus quejas por la excesiva rigurosidad a la hora de multar los cierres tardíos y también que la imposición de sanciones se realizase en algunos casos sin que los agentes entrasen en los locales. Ante esta protesta, el concello se comprometió a aplicar un criterio de flexibilidad, aunque siempre dentro de la normativa vigente.

De este modo, la noche del sábado se convirtió en el primer test para valorar si el pacto había sido productivo para ambas partes. Durante toda la noche, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil estuvieron patrullando por la calle B y sus inmediaciones, así como por otra rúas con presencia de "pubs", como González Taboada, G o Pintor Laxeiro. En todo caso, su presencia y el estricto cumplimiento horario por la totalidad de los locales motivaron que no se registrase ninguna denuncia, según confirmó el sargento, que también destacó que no se había producido ningún incidente.

Con la actual normativa, los "pubs" tienen que cerrar sus puertas a las 4.30 horas, momento en el que tienen que apagar la música, encender las luces y dejar de servir consumiciones, ya que disponen de 30 minutos para vaciar el local. En el caso de las discotecas, el límite son las 5.30 horas, con el mismo margen temporal para el desalojo.

Así, o al menos en la "movida" del sábado en Lalín, las denuncias parecen haber quedado atrás, aunque los hosteleros quieren comprobar si la medida va a tener continuidad en el tiempo. Con este primer problema aparentemente solucionado, ahora sólo resta por encontrar una salida a la competencia desleal que se mantiene con respecto al cierre horario en localidades vecinas como Melide y O Carballiño. El concello ya se ha dirigido a la Delegación del Gobierno y a la Capitanía de la Guardia Civil de A Coruña, ya que esta situación motiva una importante fuga de clientes que se nota en las cajas de todos los establecimientos nocturnos.

Los hosteleros, "desconfiados" ante las buenas palabras

Pese a la falta de denuncias en la "movida" del sábado, los hosteleros de Lalín se muestran "desconfiados" ante la actitud del concello y de la Policía Local y se muestran convencidos de que el acuerdo de flexibilidad sólo se corresponde con la idea de transmitir buenas palabras ante la sociedad. De hecho, algunos acumulan entre 3.000 y 4.000 euros en sanciones por incumplimiento de horario, pero recuerdan que en algunas ocasiones se les multó desde el coche, sin entrar en el local, pese a que éste ya se encontraba cerrado y en su interior sólo permanecían los propietarios realizando tareas de almacenaje y limpieza.

Además, creen que aunque se cumpla el pacto de flexibilidad, el principal problema que les afecta, la competencia desleal de las localidades vecina, no se va a solucionar fácilmente. De hecho, aseguran que en estos concellos, a los que se desplaza gran parte de la clientela de Lalín, la normativa de horarios "simplemente non existe".