El play-off se decidirá en Pasarón

Un tapete de grandes ocasiones como el del Benito Villamarín, con una tribuna calurosa y llena de verdiblancos, recibió ayer al Pontevedra en un complejo primer envite por el ascenso a Primera Federación que vio como el Betis Deportivo superó por la mínima a los granates.

El encuentro comenzó con la protocolaria toma de contacto entre ambos equipos. Si bien el Pontevedra optó desde el inicio por controlar la pelota, buscar por alto a Charly y presionar desde arriba ante un rival directo y que buscaba las bandas con pocos pases para armar ataques rápidos.

Con estos mimbres tácticos, el partido tuvo como protagonista el respeto entre los dos equipos, hasta que Chiqui abrió la veda pasado el cuarto de hora con una de sus jugadas marca de la casa al borde del área, en un gran disparo que despejó Fernandes a córner.

“Nos vamos fastidiados pero esperanzados por lo que hemos visto aquí”

El Pontevedra parecía cómodo en su particular dominio del balón hasta que los verdiblancos encontraron por el margen izquierdo al extremo Jesús Rodríguez. El juvenil sevillano se deshizo fácilmente de Garay para encontrar por el palo largo a Edu Sousa con una gran rosca que valió el 1-0.

La reacción granate al gol pasó por llevar nuevamente la iniciativa contra un rival que se conformaba con esperar atrás y ralentizar el partido para seleccionar bien sus ocasiones. En esa tesitura, el cuadro de Yago Iglesias se encomendaba a Dálisson, Yelko y Chiqui para articular el ataque por la izquierda, pero sin la rapidez ni el desequilibrio suficientes en la circulación como para desarbolar al Betis.

Tras el descanso, el letargo de los últimos minutos para los lerezanos dio paso a la mejor jugada individual visitante, con una gran extensión de Samu Mayo a Chiqui, otra vez por la izquierda. El extremeño encontró solo a Álex González, que se encontró cerca del palo zurdo con Fernandes antes de que el árbitro decretara por centímetros el fuera de juego.

La irrupción del capitán se hizo notar de nuevo pocos minutos después, con un gran tiro cruzado desde fuera del área que dio en el palo izquierdo de Fernandes. Eran, sin duda, los mejores minutos de los granates hasta el momento, con ocasiones obra de Samu Mayo y Dálisson.

“¡Vamos a ascender; el próximo domingo Pasarón tiene que ser un fortín!”

No obstante, el calor sevillano, superior a los 30 grados durante toda la jornada, hizo mella en los dos planteles sobre el césped del Villamarín, el Betis siguió en sus trece, parapetado en su área hasta que la jugada idónea apareciese, mientras que el Pontevedra percutía y percutía por la izquierda con éxito dispar.

Se aproximaba el final del tiempo reglamentario cuando los granates, oxigenados por Rufo y Guèye en los cambios, volvían a sacar rédito de una buena acción por ese costado, con un centro raso de Dálisson que encontraba solo a Rufo. El delantero madrileño, sin demasiado espacio para rematar, vio su lanzamiento bien tapado por Fernandes.

Al veterano punta le flanqueó Libasse Guèye, que agitó el partido como una coctelera y tuvo varias acciones interesantes para concluir el partido, sin llegar al ansiado empate, pero dejando la sensación para la vuelta de que el Betis Deportivo tiene vulnerabilidades que el Pontevedra podrá aprovechar.

Con el 1-0, el cuadro granate necesitará empatar en el global de la eliminatoria para ascender, anotando un gol más que los béticos en un Pasarón que no defraudará con una de las mejores entradas de la temporada para poner el punto y final a un curso que está a 90 minutos de ser gloria o desastre.

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