El preparador físico de la UD Ourense ha tutelado la puesta a punto de Isi Quevedo, con el que ha compartido la desgracia de sufrir una rotura de ligamento cruzado. Toni acabó tirando la toalla y no quiere que el exfutbolista de Barbadás y Barco, entre otros, pase por el mismo trance. "Isi está bien para el momento en que está. El tema es no confundirlo entre todos y que piense que está para hacer más de lo puede hacer", subraya. "Aguantarme cinco meses tiene mérito. Si no cayó en una depresión es un milagro -bromea el técnico de la UD Ourense-. Ahora está bien, trabajamos hoy (por ayer) en el gimnasio y estuvimos hablando de que no hay prisa. Cuando empiezas a entrar en el campo y en contacto con los compañeros, es normal que tengas ganas de entrenar, pero hay que ir progresando con sentido común y con pies de plomo. Está para lo que está, quizás para hacer un calentamiento y unos rondos sin entrar al medio a robar".

Toni Álvarez es el vivo ejemplo de que toda precaución es poca en una recuperación tan delicada: "Recaí precisamente por no respetar los plazos y no respetar el sentido común. Isi está bien para la fase en que está y lo más importante es que va sobre seguro y con buenas sensaciones siempre. Nunca tiene molestias y eso es importante, porque si las tienes te quitan confianza para seguir y es cuando se complica todo más", asegura.