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La palma y el león de oro

El guardameta de la UD Ourense Pato acumula manos salvadoras desde el inicio de liga y el atacante Rubén Arce marcó su primer gol ante el Alondras, dio la asistencia en Ribadumia y forzó el penalti contra el Lugo B

Pato Guillén corrige a la defensa. // Iñaki Osorio

El esfuerzo colectivo sostiene el rendimiento de un equipo y las individualidades marcan la diferencia. Dos futbolistas de la Unión Deportiva Ourense están sobresaliendo donde se deciden los puntos. El portero Pato Guillén y el atacante Rubén Arce han hecho contribuciones decisivas en las jornadas ya consumidas para que los unionistas disfruten de una cómoda posición en la tabla.

Si por algo se ha caracterizado el conjunto entrenado por Fernando Currás en el inicio liguero es por la eficiencia del sistema defensivo. Cuando el rival rebasó la muralla, allí estuvo el guardameta uruguayo, que al minuto y 36 segundos del primer partido de liga ya dibujó una parada de mérito a disparo del delantero del Ribadumia Cerqueiras. En la segunda jornada, fue al revés. Se pasó 80 minutos viendo a su equipo superar al Somozas y, cuando se demostró que no era el día de gol, evitó que los visitantes salieran victoriosos con una intervención a remate de Quique Cubas.

En el medio tiempo contra el Ourense CF no le exigieron demasiado, pero ante el filial del Lugo, tras aliarse con el poste para evitar ponerse por detrás, evitó el empate con una ágil reacción en un duro disparo abajo del centrocampista Juan. En la visita al Salvador Otero, Pato frenó las dos opciones claras del Céltiga, dos envenenados disparos arriba de Nathan y Álex Fernández en cada tiempo. El Alondras, el pasado domingo, acabó con su imbatibilidad y le dio la tarde más ajetreada, pero solo le doblegaron una vez.

Ante el conjunto morracense llegó el primer gol de Rubén Arce en la liga. Tenía la espina muy clavada del partido anterior en A Illa, donde entre el poste y un portero en estado de gracia le amargaron la tarde. Su aportación parte también de la primera jornada, cuando trenzó con Durán la jugada que aprovechó Joni para abrir en A Senra el contador histórico en Tercera.

Casi repiten a los diez minutos del duelo con el Somozas, pero Marcos Souto lo paró todo. No hubo acciones ofensivas reseñables hasta el diluvio del partido contra el Ourense CF y, ante el Polvorín, puso el balón que Adrián Vaz remató al palo y recibió la falta que significó el penalti de la victoria, transformado por Rubén Durán. Contra el Somozas, el indómito Rubén Arce remató más que centró y, en el 64, respiró aliviado cuando el rebote en el poste tocó la red.

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