El COB coge altura en el Paco Paz

El Club Ourense Baloncesto logró ayer la segunda victoria consecutiva, la primera en el Paco Paz, al imponerse en el partido de rivalidad gallega al Leyma Básquet Coruña en un partido en el que sus aficionados tuvieron que esperar a la segunda parte para ver a los cobistas por delante en el marcador (39-37). La primera parte fue del conjunto coruñés, pero en cuanto los de Gonzalo García de Vitoria tomaron la delantera ya no se apearon de la ilusión de ganar en casa. Como en Logroño, las muñecas de Rivero y Kapelan, que necesitaron medio partido para calentarse, resultaron letales para el oponente.

Como se intuía, los de Tito Díaz se fueron por delante con claridad con los puntos de Monaghan y Olmos. La necesidad obligaba tras dos derrotas y el Paco Paz era una buena ocasión para invertir la dinámica. Mandaron en el primer cuarto, pero en el segundo reaccionaron los locales con una mejor defensa. Sin embargo, sus hombres importantes estaban fallones ante el aro. Fue un segundo cuarto con muchas pérdidas y errores en los dos equipos. El espectáculo lo daba el nuevo pívot del COB, Danny Agbelese, que con mates y tapones exhibió su capacidad de intimidación en la zona.

Sus ganas de hacerse ver pueden garantizarle diversión al Pazo en esta temporada de transición hacia la ACB. La grada hasta jaleó al nigeriano cuando, en una de las numerosas interrupciones, se fue a por una toalla para secar el parqué. Agbelese se entendió bien con Rivero, jugó mucho por encima del aro y saltaron chiscas en su duelo con Olmos, lo que le costó una técnica tras devolverle un golpe al jugador del Leyma.

En la segunda parte, el cuadro herculino siguió imponiéndose con canastas de Olmos (29-37, m.22). Ahí irrumpieron Kapelan y Rivero y cambió el partido por completo. Muy acertados en el tiro de media y larga distancia, mano a mano colocaron por primera vez al equipo cobista por delante (42-37) ante un Leyma que no se daba por vencido.

El Pazo coreaba los nombres de sus preferidos para alentar las posibilidades de victoria. Se entró en el último cuarto con un incierto 47-44 y con nervios en las gradas, pero también con una afición caliente. Machacaba Agbelese el 49-44 y Guillermo Rejón se unió a la fiesta para que la renta llegase a los cinco puntos a ochos minutos.

El conjunto coruñés tenía en Monaghan a su mejor baza ofensiva y colocaba otro inquietante 51-48 en el electrónico, pero de nuevo apareció el maestro Pedro Rivero, que con cuatro puntos seguidos propició que se despegasen los cobistas hasta el 55-48. Parecía solucionado el partido ante el doble verdugo de la pretemporada y el público se encendió con la decisión de los árbitros de descalificar al nuevo de la clase, al que el entrenador le afearía su gesto.

En el tramo final del partido, con 59-50, los de Tito Díaz no se rendían, peleando en defensa pero con dificultades en ataque por el desgaste que lleva implícita su corta rotación y, sobre todo, la ausencia de Chus Castro. Llegaron en partido a 17 segundos para el final, con un 64-60. Kapelan y Barreiro, desde la línea de tiros libres, les cerraron el paso y certificaron el segundo triunfo del COB, que fue despedido con una gran ovación. Paso en firme para un equipo todavía en formación que el próximo sábado debe seguir creciendo en Oviedo.