El Frigoríficos pincha ante el colista Sinfín

El Frigoríficos del Morrazo perdió 31-32 ante el Blendio Sinfín en un mal encuentro de los locales, que no solo desperdiciaron una buena ocasión de alejarse de la zona baja de la Liga Asobal, sino que también le dieron vida a un rival directo que llegaba a O Gatañal como colista y sin haber sumado un solo punto. En un día de emociones (Partido de la Jornada de Asobal, homenaje al socio número 1 y reciente fallecimiento del hermano de Jenilson Monteiro) el equipo local no fue capaz de ofrecer su mejor versión.

El duelo arrancó con un 1-3 de parcial para los visitantes que reflejaba la intensidad aplicada por uno y otro, especialmente en la parcela defensiva. Ahí es donde el Cangas comenzó a desangrarse, cediendo goles muy sencillos a un cuadro cántabro bien dirigido por el veteranísimo Tioumentsev. Con todo, el Frigoríficos aguantaba el tipo gracias a su desempeño en ataque, con un Brais casi perfecto y con Juan del Arco repartiendo asistencias a diestra y siniestra. Del alarmante 6-9 se pasó al 12-10, con el técnico visitante, Rubén Garabaya, entre medias pidiendo tiempo muerto.

Tablas al descanso

Los visitantes recuperaron gracias a la facilidad con la que marcaban y solo un golazo de Dorado de golpe franco directo con el tiempo cumplido permitía las tablas al descanso (16-16).

En la reanudación el Sinfín aplicó una marcha más en defensa, algo que no hizo el Cangas, y marcó de nuevo su máxima renta (19-22, minuto 35). Los locales se aceleraban y topaban con el acierto de Israel Marín. Las exclusiones tampoco ayudaban a los de O Morrazo a lograr unas tablas que solo lograron en el minuto 51, con tanto de Quintas.

Penalti errado

La recta final fue un intercambio de golpes, hasta que los árbitros decretaron una rigurosa exclusión a Del Arco, con penalti que anotó Perbelini (31-32, a falta de dos minutos y medio). Ya no se movería el marcador. Ismael detuvo un balón a Santi, Brais salvó el lanzamiento a puerta vacía del portero visitante y Jorge Pérez detuvo un balón clave en seis metros. Luego fue el turno de Dorado, que erró un siete metros y que tampoco tuvo fortuna en la lotería del último golpe franco con el marcador a cero.