Paralelamente a la preparación deportiva que está realizando el equipo de la mano de Nacho Moyano, el Frigoríficos del Morrazo se afana para adaptar el pabellón de O Gatañal a las nuevas circunstancias marcadas por la pandemia del Covid-19 de cara al inicio de la temporada en la Liga Asobal, fijado para la próxima semana. La junta directiva canguesa elabora en estos días un protocolo de acceso y uso de la instalación deportiva, y realiza los ajustes necesarios en la misma para que el público pueda asistir a los encuentros con las máximas condiciones posibles de seguridad.
El protocolo se basa en el que tiene la Federación Gallega de Balonmano y ha sido consultado con la Secretaría Xeral para o Deporte y la Consellería de Sanidade, y arrojará como principal novedad una considerable reducción del aforo de O Gatañal, hasta dejarlo en una cifra que oscilaría entre las 650 y las 750 personas. Eso supondría -descontando jugadores, técnicos, directivos y demás personal- poder ofrecer en cada encuentro unas 600 plazas, que irían dirigidas en primer término a los socios del Balonmán Cangas.
La normativa permitiría al club contar con hasta el 75 por ciento de su aforo, pero al no poder garantizar la distancia de seguridad entre los aficionados se ha optado por reducir en aproximadamente un 50 por ciento el número de asientos. Por ello, la entidad está retirando en estos días las butacas restantes para marcar de modo inequívoco los lugares en donde ubicarse. Y es que otro de los condicionantes que se fija en el protocolo es la desaparición de esa estampa tan típica del polideportivo cangués con parte del público presenciando el partido de pie desde las últimas filas de las gradas. A partir de ahora habrá que ocupar una localidad y ver todo el choque sentado y, por supuesto, con la mascarilla correctamente puesta.
Para poder alcanzar esas 650-750 plazas el Cangas está valorando ampliar un par de filas mediante la instalación de una grada supletorio en la parte alta del recinto deportivo. Asimismo, y para garantizar que los grupos de convivencia puedan sentarse juntos, la distribución de las butacas se harán en grupos de una, dos y tres. Además, habrá personal del club controlando los accesos y acomodando a los aficionados en función de su número en estos espacios delimitados.
Otra de las cuestiones que se incluye en el protocolo es el de los accesos, que en el caso de O Gatañal, y tal y como aseguran desde la directiva del club, es relativamente sencillo de gestionar. La entrada se hará por el lugar habitual, abriendo ambas puertas para garantizar que no se agolpen allí los aficionados, mientras que las salidas se harán por las dos puertas de emergencia que están situadas en ambas gradas. De este modo, cada grada puede salir por su zona, evitando las aglomeraciones que se producían al término de los partidos en tiempos pretéritos. En el caso de los jugadores dispondrán también de un acceso privado para entrar y salir del pabellón.
Todas estas medidas se complementarán con la presencia de dispensadores de gel hidroalcohólico en diferentes puntos y con la presencia de personal que colabores con los aficionados y controle el cumplimiento de todo el protocolo. La vista está puesta en el primer partido de Liga, que inicialmente está previsto para el próximo martes. El rival, en casa, será el Bidasoa Irún.
