"Es un partido que depende de nosotros. Si jugamos bien ganaremos, pero si no lo hacemos vamos a sufrir". Así de contundente se muestra Víctor García, "Pillo", a la hora de analizar las posibilidades del Frigoríficos del Morrazo ante el Bidasoa, primer equipo que en 2014 visita el pabellón de O Gatañal.

Y es que el cuadro que dirige Fernando Bolea llegará como "farolillo rojo" pero también con el aval de ser un conjunto al que muy pocos han vencido en esta Liga con facilidad. Los irundarras son un conjunto con evidentes limitaciones, pero también correoso, que no da un balón por perdido y que sabe explotar sus armas sobre la pista.

Defensivamente los visitantes apuestan por una defensa 6.0 con escasa envergadura, pero que ofrece bastante profundidad, incomodando la circulación del balón del rival. Aldunate y Ugarte suelen actuar en el centro, dejando los penúltimos a jugadores como Roberto, Vidal, Rincón o Múgica. Bajo palos Zubiría es el titular, con bastantes menos minutos para Otegui.

En ataque la principal baza del cuadro vasco es su juego con el pivote, en el que insisten una y otra vez. Tanto Ugarte como Aldunate son buenos receptores de balón y se saben fajar con las defensas contrarias. En primera línea tienen buenos pasadores que los surten de balones. El otro hombre determinante es Jon Azkue, un central con un potente lanzamiento en distancias intermedias y con armados difíciles de ver para los porteros. El jugador irundarra es el máximo goleador de los suyos con 79 dianas, contribuyendo a paliar en la medida de lo posible la falta de lanzamiento exterior. El tercer elemento al que deberá estar atento el Cangas es la velocidad, que los de Bolea utilizan en cuanto tienen la menor ocasión para hacerlo.

Agustín Vidal aporta tablas en la primera línea y es el otro nombre que podría destacarse en un equipo de gladiadores con mucho jugador de cantera como David Rincón, Díaz de Cerio, Múgica o Crowley, entre otros. El mayor peligro del Bidasoa será, sin embargo, su necesidad. Con cinco puntos en su casillero y a cuatro del antepenúltimo, los de Bolea deben comenzar a sumar cuanto antes si no quieren verse abocados de manera definitiva al descenso. El club ha buscado en las últimas semanas un refuerzo para darle lanzamiento exterior, pero las gestiones aún no han fructificado.