El Porriño truncó la racha de dos victorias consecutivas que el Rápido Bahía encadenó en las últimas semanas y rompió el idilio de los cangueses a domicilio, donde están ofreciendo sus mejores prestaciones y resultados. La derrota dejó un mal sabor de boca en el entrenador de los de Aldán, un Agustín González, "Guti", que admitía que los suyos no se habían hecho acreedores al triunfo. "No fuimos merecedores de ganar, las cosas son como son. Fue un partido para acabar cero a cero", afirma.

El preparador de los de O Morrazo presenció un encuentro "extraño", y muy condicionado por el irregular terreno de juego. "El campo estaba nefasto, peor incluso que el del Melias. No es excusa, pero ahí no se puede jugar a nada", señala, antes de añadir que "no estuvimos finos y nos faltó algo de fortuna". Y es que en un duelo son apenas ocasiones, "el Porriño se encontró con un penalti en el minuto 40 por una mano involuntaria. Fue una acción de carambola, el balón le pega en las manos a nuestro defensa y no hay nada que objetar", apunta Guti. El técnico recuerda que en las últimas cuatro jornadas "nos han pitado tres penaltis en contra. Cometemos errores que nos están costando goles en contra". "Ellos tenían la posesión de balón, algo que no nos preocupaba, y esa jugada condicionó el resto del partido", señala. Donde sí tenía queja el entrenador del Bahía era en la acción del 2-0. "Fue un error de apreciación inmenso por parte del árbitro. El balón pega en el palo y lo detiene Buyo. No entra", asegura.

Con el choque muy decantado hacia los locales, el Bahía optó por un juego más directo. "No hubo fútbol combinativo. Ellos tenían sus armas, que eran buscar a Tavi para que enviase balones largos al delantero y los extremos, y nosotros tratamos de apretar", relata. Con la expulsión de un futbolista del Porriño, el equipo cangués se fue arriba. "Tuvimos un remate de Guerra, un lanzamiento al palo... pero la verdad es que no estuvimos demasiado bien", reconoce. La lástima es no haber podido seguir escalando posiciones. "Hay mucha igualdad y nadie es capaz de irse. Solo Ribadumia y Sanxenxo son regulares", dice.