El Asmubal se diluye en sus propios miedos

El bucle anímico succiona al Asmubal Inelsa Solara a la zona baja, cayendo ante el colista en Coirón por 22-26. Un partido en el que las meañesas no pudieron con sus miedos, aderezado por el infortunio en momentos claves para engancharse a la remontada.

Desde el inicio las verdinegras pecaron de ansiedad, lo que evidenciaban en una circulación nerviosa donde el pase y la recepción en situación francas, y que hacía agua a cada paso. En esas dudas pescaron las asturianas cobrando renta al contragolpe (3-5 en el min. 10). Conscientes de las de la endeblez mental del rival, la defensa profunda de las asturianas se reafirmaba tras cada balón recuperado, tirando cada vez más arriba del 5-1 defensivo de partida planteado de partida, y amparándose en la permisividad de la colegiadas con las acciones de brazos y agarre. Así las cosas un parcial de 0-3 llevó el marcador de un 5-6 a un 5-9. Cuatro goles de ventaja que abrieron una brecha anímica que el cuatro meañés no podía compensar en lo físico. El 11-15 del descanso parecía no dejar otra salida que llamar a la remontada, más por coraje que por juego.

Pero si la grada creyó en ello en un segunda parte negada a cada paso. Hizo la goma la ventaja asturiana, que no perdió en momento alguno. El Asmubal apeló a la defensa, pero el infortunio le sorprendía a cada paso. El 26-22 final fue inapelable.Tras el choque, reunión en el pabellón, a petición de un Juan Costas que cabía decidir sobre un cambio en el banco -dejando él la dirección del equipo que ponía a disposición- o bien en la cancha con el fichaje de una ó dos jugadoras foráneas para dar el plus de calidad del que adolece el equipo por la adversidad de las lesiones. Silvia Lobato y su junta se reunirán esta semana con la plantilla para adoptar resoluciones al respecto.

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