Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gimnasia Rítmica

Una odisea para regresar a Galicia

Sandra Estrada consiguió llegar a casa en plena crisis tras ser jueza en El Cairo

Sandra Estrada ejerció como jueza de la competición del Campeonato de África de gimnasia. // FDV

Sandra Estrada vivió en tan solo una semana el mejor momento de su vida, participando como jueza de competición en la Copa de África de Gimnasia Rítmica, y el peor, regresar a casa desde El Cairo al borde del cierre de fronteras y la suspensión de un sinfín de vuelos. La odisea se agravó por el compromiso de traer a una niña marroquí, que había participado en la competición, con residencia en Guadalajara. La pequeña había embarcado para El Cairo en Casablanca, con el equipo nacional de su país, pero el regreso era imposible porque el sábado ya se había decretado el cierre del espacio aéreo entre Marruecos y España.

Conseguido el billete, llegó el momento de acceder al aeropuerto en la madrugada del sábado. Aunque en Egipto no se están tomando grandes medidas contra el coronavirus, Estrada se encontró con que el aeropuerto estaba lleno, con enormes colas, debido a que los enlaces de los vuelos de Oriente por Estambul se habían desviado a El Cairo por el cierre del primero. Superar las colas fue un trabajo arduo mientras no paraba de sonarle el whatsapp. "Eran los padres de las chicas que entreno, preocupados porque el cierre de las fronteras era inminente y corría el riesgo de quedarme en El Cairo", explica. Tras embarcar, consiguió llegar a Madrid de noche, confiando en coger el último vuelo de la tarde, pero Ryanair lo había cancelado. "Fue un momento de mucho pánico, porque todos en el aeropuerto de Madrid estábamos con mascarillas y guantes, yo no quería quedarme a dormir en la terminal así". Consiguió plaza en un hotel antes de embarcarse en el primer vuelo del domingo hacia Galicia. "Durante más de 24 horas "no me saqué la mascarilla de encima, tan solo para comer o beber y me llamó mucho la atención la tranquilidad con que las autoridades egipcias se estaban tomando el tema", señala tras confinarse en su casa de Vilagarcía.

Compartir el artículo

stats