Sin tiempo ni intención de mirar atrás, el Arosa ya tiene la vista puesta en sacar algo positivo el próximo domingo de San Lázaro (18.00 horas). Allí espera un Compostela dispuesto a resarcirse del mal sabor de boca de la pasada campaña en la que se quedó a nada de volver a Segunda B.

Con Yago Iglesias nuevamente al mando de las operaciones, el club blanquiazul también ha puesto la directa en su carta de navegación. Cinco victorias consecutivas le contemplaban hasta que el Bergantiños se cruzó en su camino el pasado fin de semana para hacerle morder el polvo. Por este motivo, la tensión de los compostelanos en el duelo ante el Arosa será todavía mayor si cabe para evitar una segunda derrota consecutiva en San Lázaro.

Al notable bloque de jugadores con el que ya contaba el Compostela el pasado curso, el buen hacer en el mercado unido a sus posibilidades económicas le han permitido hacerse con mimbres de calidad en todas sus líneas.

Así, para el eje de su defensa, han conseguido incorporar a Piscu, central con experiencia incluso en Primera División con el Deportivo de A Coruña y con pasos por el fútbol inglés, canadiense, danés e italiano. Marcos Remeseiro, Brais Abelenda, el canario Aythami o Josiño, procedente del Ribadumia, son otras de las caras nuevas que se han incorporado a un equipo pleno de calidad.

Capaces de haber marcado en todos los encuentros disputados, al Arosa también se le viene encima una papeleta complicada en lo que a trabajo defensivo se refiere en territorio hostil.