Viejas glorias de balonmano se dieron dita el pasado fin de semana en el Nuevo Monte da Vila con motivo de la disputa del "III Campeonato Gallego Máster", una competición de veteranos que en esta edición enfrentó a los equipos del Asmubal Meaño, Lucus, Bueu, Culleredo, Club Amigos Balonmán Ourense y el Rasoeiro grovense que ejerció de anfitrión.
El torneo dejó patente como todavía muchos jugadores mantienen la forma y su gancho de calidad, pero sobre todo la ilusión por seguir disfrutando de un deporte que ha marcado sus vidas, en igual medida a todo lo que le rodea en cuanto a formación humana.
Entre los jugadores, presencia de algunos que han hecho carrera más allá de las canchas, como los casos de Xosé Antonio Touriñán y Marcos Pereiro (dúo humorístico Mucha e Nucha de la TVG), que después de 15 años sin jugar se avinieron a integrar la plantilla de su Culleredo de siempre, que concurría por primera vez a la cita. Y también presencia del vicepresidente de la Federación Galega, José Manuel Pérez Otero, como jugador del Club Amigos Balonmán Ourense.
En lo estrictamente deportivo, que en este caso se quedó en un segundo plano, fue el Bueu quien se proclamó vencedor al derrotar en la final al Rasoeiro, tras empatar en el tiempo reglamentario a 10 goles, tablas que arrancó el Rasu sobre la bocina al transformar Juanjo un siete metros. El título se decidió pues desde el punto de penalti en una tanda en la que el Bueu se mostró más resolutivo.
En el partido por el tercer y cuarto puesto el Club Amigos Balonmán Ourense se impuso al Asmubal Meaño que clasificó así cuarto, quinto el Lucus y sexto el Culleredo. De esta forma se da continuidad al torneo que arrancaba hace dos años en Lalín, y que el pasado año se disputó en Ourense, con una final en la que el Bueu derrotara también al Rasu.
Fue esta de O Grove una jornada festiva y de reencuentros entre ex jugadores, salpicada de dosis de humor que se fueron sucediendo a lo largo de la mañana del sábado. El presidente del Rasoeiro Diego Gondar y el vicepresidente de la Federación Galega oficiaron de cicerones en la entrega de trofeos al término de la final. La otra noticia estuvo en la buena afluencia de público y la excelente organización del club grovense.
Y una cosa quedó clara, que la diversión del deporte no entiende de edades cuando se encara con el espíritu adecuado.
