El baloncesto que está desplegando el Xuven se ha convertido en una de las más autoritarias manifestaciones de superioridad de los últimos años en LEB Plata. Las cuatro victorias, mérito en sí mismas, se han visto engalanadas con unas diferencias a favor incontestables y que se reflejan en unos 23,25 puntos de diferencia media sobre sus cuatro rivales hasta la fecha.
Es tal la plenitud física y de juego de los de Manu Santos hasta la fecha que en la casilla de valoración colectiva de cada partido, el Xuven alcanza la significativa cifra de cien puntos de media. Solo el Lucentum Alicante, precisamente una de sus víctimas, se acerca tímidamente a tan alta nota media con 86,3 puntos.
Respecto al porqué de tan alta valoración solo se puede explicar en base a los muchos aspectos del juego que los amarillos están haciendo bien. En primer lugar está lo relativo al acierto. El Xuven, con un 49,8% en tiros de campo, es capaz de convertir uno de cada dos de los lanzamientos que intenta. A este hecho hay que añadirle que los de Manu Santos no solo son los que más puntería tienen, sino también los que más tiran a canasta, circunstancia que aún da más valor a lo logrado. Pero no se quedan ahí la cosa y es que son también los que más tiros han hecho desde la línea de tres puntos de toda la competición, los que más triples han convertido (46) y, para más inri, los que lo hacen con una mayor eficacía como queda patente en su 43,4% desde más allá de los 6,75 metros.
Los 89,3 puntos de promedio anotador, así como la segunda mejor marca reboteadora de la competición (37,8) son otras de las cuestiones que ayudan a comprender el extraordinario comienzo liguero de los amarillos. Todo ello sin hacer mención al extraordinario sentimiento grupal y de compromiso que ha reflejado el equipo en todo momento.
