Allí en Navacerrada lleva ya desde el 8 de junio entrenando Gustavo César Veloso. Allí, junto a su amigo Álex Marque y sus compañeros de equipo Samuel Caldeira, Raúl Alarcón y Ricardo Mestre, está siguiendo un plan de entrenamientos que se caracteriza por su alto nivel de exigencia.

"Estoy haciendo trabajo específico con series, pero también un poco de todo. De siete días de la semana solo descanso uno y el resto entrenamos todo lo que podemos para afinar nuestra puesta a punto", señaló el de Bamio.

La concentración en altitud es ya un clásico en las pautas de preparación que Gustavo se marca cada año. El menor oxígeno en cotas altas crea un mecanismo de autodefensa en el organismo basado en la creación de más glóbulos rojos para oxigenar el músculo, algo que produce un mayor punto de forma cuando luego se compite a nivel del mar. Gustavo reconocía ayer sentirse cansado ante el alto volumen de trabajo que está acumulando, pero también siendo perfecto conocedor de los efectos positivos que le han ayudado a conseguir los dos últimos títulos de la Volta.