El día de la marmota en Balaídos

Tres partidos en casa, tres victorias y las tres por idéntico resultado. El Celta Fortuna está viviendo su particular día de la marmota en Balaídos, donde desde la llegada al banquillo del nuevo técnico y como en la clásica película de Bill Murray, cuando suena el despertador el marcador refleja siempre el mismo resultado: 4-1.

En esta ocasión hubo una ligera variación sobre el guión habitual y tocó remontar puesto que el Lugo se adelantó pronto. Pero el tanto de Alfon antes del intermedio despertó a los célticos, que en una gran segunda mitad lograron replicar una vez más su resultado fetiche.

Un triunfo que permite al conjunto de Fredi, a seis jornadas del final, apuntalar su sueño de disputar el play off de ascenso. Los vigueses no aumentan su renta de cinco puntos sobre la Cultural pero sacan provecho de los tropiezos de Barça B y Nástic para colocarse terceros y con el segundo lugar a apenas un punto.

El inicio poco invitaba a pensar en lo que iba a acabar sucediendo. El Lugo, necesitado de puntos para no verse en problemas y con ganas de dejar atrás su dos últimas derrotas, saltó a Balaídos muy bien colocado y complicando las cosas ya desde el inicio a un filial sin la fluidez habitual.

Los lucenses no presionaban arriba pero sí que adelantaban mucho su defensa, reduciendo los espacios a un conjunto vigués incapaz de circular el balón con la rapidez y precisión acostumbrada.

Además, aún no se había cumplido el minuto 5 cuando el Lugo explotó el espacio a la espalda de Rueda con una medida triangulación para la subida por banda de Alberto López. El lateral zurdo puso la calma y un pase atrás a la llegada de Ojeda, que remató al palo. El rechace le cayó a Ledesma, que fusiló a Ruly. Pero el portero céltico exhibió sus reflejos para repeler el disparo, aunque la suerte quiso que su despeje acabase en la cabeza del propio Ledesma, quien, ahora sí, lograba el 0-1.

El gol hizo daño al conjunto de Fredi Álvarez, que no terminaba de estar fino en el último pase para convertir sus acercamientos en claras oportunidades. Una acción personal de Dela poco antes del descanso, que obligó a Lucas a desviar como pudo su potente zurdazo, despertó al Celta Fortuna. Apenas un suspiro después fue Pablo Durán el que remató ligeramente cruzado.

Y a punto de llegarse al intermedio, la fe del delantero tomiñés para presionar a Lucas provocó el error del meta. Durán recuperó la pelota, regateó al portero y, con poco ángulo y viendo la llegada de Castrín, quiso asegurar recortando al defensa. Pero el central adivinó su intención y despejó el balón, que acabó en los pies de un generoso Dela, quien optó por ceder para que Alfon hiciese el 1-1.

El inicio de la segunda mitad pudo haber sido idéntico al de la primera y haber cambiado todo. Pero Morgado remató muy alto una acción de estrategia en un córner con todo a su favor para hacer el 1-2.

No fue así y una anticipación de Yoel Lago fue el inicio de una gran jugada que servía al Celta Fortuna para hacer el 2-1. Raúl Blanco la inició con un taconazo para Durán, que abrió para la llegada por banda derecha de Rueda. Y el propio Raúl la culminó tirándose con todo para enviar el servicio al fondo de la red.

El gol sirvió de bálsamo para un conjunto vigués que empezaba a encontrarse más cómodo con la pelota. Pero el resultado seguía siendo corto y Fredi ya preparaba la entrada de Dani González por Durán para oxigenar su ofensiva, cuando la buena presión céltica permitió al delantero encontrar una pelota en la que pareció liarse y no ver la llegada por banda de Alfon. Todo lo contrario. Estaba encontrando hueco para un disparo raso muy ajustado al palo que aportaba una importante dosis de tranquilidad.

Quedaba aún la guinda para replicar el resultado de las dos citas anteriores en casa. Alfon inició la acción con un sensacional caño y un buen regate antes de darle el balón a Raúl. El capitán levantó la cabeza y vio que podía sacar a pasear su sensacional zurda poniendo la pelota muy cerca de la escuadra. 4-1. Otra vez. Y empieza a ser costumbre.