Balonmano | División de Honor Femenina

El Mecalia Guardés da un paso atrás

Las de Cabeza pierden en Málaga,abrumadas por el ataque del Costa del Sol, un duelo clave en la pelea por las cuatro primeras plazas

Itziar y María Palomo tratan de frenar a Arderius. // JOAQUÍN CORRALES

Itziar y María Palomo tratan de frenar a Arderius. // JOAQUÍN CORRALES / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Costa del Sol Málaga (16+19): Gabriela Clausson (9), Estela Doiro (2), Elisabet Cesáreo (1), Silvia Arderíus (5), Soledad López (7), Sara Bravo, Elena Cuadrado (1), Estitxu Berasategi, Rocío Campigli (2), Bárbara Vela, Isabelle Dos Santos (3), Mercedes Castellanos (p.), Virginia Fernández (p.).

Mecalia Atlético Guardés (12+17): Míriam Sempere (p.), Cecilia Cacheda (2), María Palomo (1),África Sempere (4), Cristina Cifuentes (2), Itziar Martínez (3), Ania Ramos (6) -7 titular- María Sancha (4), Blazka Hauptman (1),Estela Carrera (p.), Paula Fernández (7), Elena Amores, Sandra Radovic, Andreza Costa Almeida, Venera Surjan.

Parciales: 2-1; 6-4; 10-7; 11-12; 14-12; 16-12 (descanso); 19-15; 21-17; 25-21; 30-25; 33-27; 35-29 (final).

Árbitros: Tania Rodríguez y Lorena García. Amonestaron con tarjeta amarilla a la local Estitxu Berasategi (min. 3); a la visitante Itziar Martínez (min.5) y al entrenador local Suso Gallardo (min. 39). Excluyeron con dos minutos a las visitantes Itziar Martínez (min. 13) y  María Palomo (min. 57); y a la local Sara Bravo (min. 28).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 20 de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en la Ciudad Deportiva de Carranque.

El Mecalia Atlético Guardés no consiguió frenar el ataque del Costa del Sol Málaga y cayó en su pista (35-29), en un encuentro en el que fue casi siempre a remolque en el marcador, pero en el que nunca dio la batalla por perdida. Un paso atrás en la pelea por estar entre los cuatro primeros y mejorar cruces y sobre todo el factor cancha. Un detalle importante llegados este punto de la competición.

El equipo de Cristina Cabeza fue a remolque durante los primeros 10 minutos, pero nunca bajó los brazos. El partido se definió en un intercambio de golpes, con un gran ritmo e intensidad por parte de ambos conjuntos. El cuadro miñoto logró reducir una distancia de cuatro goles en poco más de cinco minutos, pasando de un 9-5 al empate 10-10. Cacheda dirigió con firmeza el ataque de las jugadoras gallegas, que supieron encontrar espacios para hacer daño al equipo local, mientras que Míriam Sempere impedía que aumentase su renta. Esta dinámica obligó a Suso Gallardo a pedir tiempo muerto, sin embargo, el Guardés continuó muy enchufado y consiguió distanciarse por la mínima poco después (11-12), antes de llegar al minuto 20.

El encuentro se reanudó con mucha intensidad. El Málaga apretaba en su feudo y volvía a darle la vuelta al marcador. Su sólida defensa forzaba el pasivo del Mecalia constantemente, obligando a las miñotas a acabar las jugadas desde posiciones complicadas y con bajas probabilidades de anotar. Tras el empate, el equipo andaluz se mostró muy eficaz de cara a portería, lo que junto a su buena defensa posibilitó que lograse un parcial de 5-0 hasta el pitido final de la primera mitad. El Guardés perdía 16-12 en el ecuador del partido.

Pese a que el Málaga terminó el primer acto venciendo, había esperanza para las miñotas. Blazka Hauptman marcó el primer gol de la segunda mitad. No obstante, las del Málaga volvieron al 40x20 muy enchufadas la segunda mitad con dos goles de Gabriela Bitolo y Elena Cuadrado, pero el Guardés respondió con otros dos tantos de Ania Ramos al contraataque, un auténtico correcaminos que no fallaba. Pero tampoco lo hacía la brasileña Gabriela Bitolo, determinante para que el Costa del Sol consiguiese una ventaja de 6 goles en el minuto 38. Con todo, nada estaba dicho, pues según avanzaba el partido el Guardés apretaba y se iba a cercando al marcador.

Las miñotas no se rendían. María Sancha y África Sempere fueron claves en el conjunto gallego, reduciendo distancias en ataque. No obstante, el Mecalia no acababa de encontrarse en defensa y eso le impidió meterse en el partido.