Atletismo

Amistad cinco estrellas

Los redondelanos Roberto Lago, David Alonso y José Manuel Lago vuelven a reunirse para disputar en Tokio su quinto maratón “major” - En Boston completarán su reto

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Los vínculos que se forjan en la infancia arraigan profundo. Roberto Lago Barciela, David Alonso Gómez y José Manuel Lago Carrera crecieron juntos en Redondela, a la vez fundiéndose. Esa memoria es la patria a la que pertenecen. Su relación ha resistido al tiempo y la distancia, ahora que residen en diferentes localidades. Ahí están, fotografiados siempre en el mismo orden, en Berlín, Chicago, Londres y Nueva York. Este domingo posarán en Tokio. Será su quinto de los seis Abbott World Marathon Majors. Solo les faltará Boston para completar la secuencia. “Lo más importante es disfrutar el camino para conseguirlo, fortaleciendo los lazos”, explica José Manuel, siempre en el medio.

Esos World Marathon Majors se consignaron como tales en 2006, siendo cinco. Tokio se les añadió en 2013. Algo más de 11.000 corredores los han completado todos al menos una vez. El circuito los distingue con la etiqueta “seis estrellas”. De ellos, 495 son españoles. La porriñesa Ana Belén Gómez Sousa se les unirá si cruza la meta japonesa.

No era un reto que Roberto, David y José Manuel se hubieran jamás planteado durante su adolescencia de fútbol y ciclismo. Estudios, trabajo y relaciones, eso que se resume como vida, los han distribuido por el mundo. José Manuel sigue en Redondela, Roberto se ha mudado a Barcelona y David, a la suiza Basilea. Los emigrantes siguen regresando en vacaciones. Cada reencuentro se celebra con euforia. Quizá excesiva en aquellas Navidades de 2016. Achacan su iluminación a una tercera ronda de cervezas.

“Esos días de fiesta, entre cena y cena, se fue fraguando la idea de apuntarse a un maratón fuera de España. La conversación fue a más, uno subió la apuesta y retó a hacer los seis más importantes del mundo”, relata José Manuel. Lo extraordinario es que el compromiso se mantuviese en pie tras la resaca y la digestión, cuando los ánimos se asentaron. “Desde ese momento ha sido un nexo de unión para mantener la amistad y un proyecto juntos”.

Cierto que en algún momento surgieron dudas; las propias de un trío que nunca se había dedicado a correr. Una incursión puntual en la media Vig-Bay disipó algunos temores y el debut, en 2017 en Berlín, les confirmó que poseían el material necesario. Solo la pandemia ha interrumpido la regularidad de sus participaciones: Chicago en 2018, Londres en 2021, Nueva York en 2022 y en este inicio de 2024, Tokio.

“El orden no lo teníamos muy predefinido”, explica José Manuel. “Empezamos por Berlín por ser la más accesible. Teníamos claro que Tokio y Boston serían las últimas por ser las más difíciles a la hora de conseguir dorsal y con el viaje más caro”. En esta recta final se han decantado por anticipar como penúltima a la capital nipona, que en algún momento del proceso habían ubicado como clausura de su aventura: “Elegimos Tokio porque nos resultó más motivador. Dejamos para el final la maratón de Boston porque quizá no sea la más conocida, pero sí la más emblemática y antigua. Nuestra intención es que a esa puedan ir las familias”.

Preparación coordinada

“El tiempo es lo de menos para nosotros. No venimos a luchar contra el crono, sino a disfrutar de la experiencia”, advierte José Manuel. Con todo, el objetivo mínimo de llegar ya exige una preparación minuciosa y bien calibrada. Aunque cada uno la realice por separado, de alguna manera se coordinan para acompasarse en los ritmos: “Todos los días vamos comentando en WhatsApp cómo vamos. E intentamos realizar un plan de entrenamiento similar... cuando las lesiones nos dejan”.

Luego, efectuada ya la inscripción de los tres, queda compaginar el viaje. En este caso, José Manuel se desplazó ayer hasta Barcelona para encontrarse con Roberto. En Abu Dabi se reunirán con David como última escala. En total, 10.700 kilómetros previos para afrontar los 42 soñados.

“Correr una maratón es uno de los grandes desafíos deportivos y más si se trata de una de las grandes. En este caso se trata de correr las seis maratones más importantes del mundo”, recapitula José Manuel, que enumera: “Durante estos años hemos compartido las carreras, pero también viajes, anécdotas, horas y horas de preparación y muchas experiencias que quedarán grabadas en nuestras vidas para siempre”.