Liverpool y Arsenal golearon a domicilio a Brentford (1-4) y a Burnley (0-5) para continuar en la cabeza de la clasificación después de que el Manchester City cediese un empate en casa (1-1) ante el Chelsea.

Había echado de menos Mohamed Salah la Premier. La había echado tanto de menos que, en cuanto tuvo ocasión de calzarse las botas, produjo un gol y una asistencia que ,unido a los tantos de Darwin Núñez, Alexis Mac Allister y Cody Gakpo, asaltaron al Brentford para aumentar la presión sobre Manchester City y Arsenal en la pelea por el título.

Cinco al Crystal Palace, tres al Liverpool, seis al West Ham United y cinco al Burnley. El Arsenal es una máquina de golear y, de la mano de un doblete de Bukayo Saka, un misil de Martin Odegaard y las aportaciones de Leandro Trossard y Kai Havertz, aplastó en su última exhibición al Burnley para, por primera vez en su historia, comenzar un año con cinco triunfos seguidos.

Soñó el Chelsea, gracias al vengativo Raheem Sterling, con tomar el Etihad Stadium y someter al Manchester City a su primera derrota en casa del año. Soñó hasta que Rodrigo Hernández, experto en apagar incendios y desactivar problemas, enganchó uno de sus clásicos misiles y colocó un empate que aprieta aún más la Premier League.