“Hay que salir de las trincheras”

“Hay que salir de las trincheras y hablar”, sostiene el vicepresidente del Rápido de Bouzas y cabeza visible del club, Serafín Vázquez Simón. “Tenemos que ir juntos de la mano”, propone uno de los dos coordinadores de la cantera aurinegra, David Fernández Sousa. Mensajes conciliadores que invitan a clausurar de la mejor manera posible la crisis del club. Todo sigue en el aire, sin embargo. Los entrenadores de la base y los padres de los canteranos exigen una serie de requisitos. La junta directiva debería reunirse hoy y debatir si los acepta. De esta manera, en lo inmediato, se podría recuperar la actividad diaria. El futuro del club a largo plazo dependerá del proceso electoral.

El cisma del Rápido llevaba tiempo gestándose, pero estalló la semana pasada. Los técnicos de la base decidieron suspender los entrenamientos de las categorías inferiores el pasado martes. Protestaban por deudas, trato y carencias materiales. La mayoría de familias han secundado su postura. El presidente, Alfonso Caneiro, anunciaba públicamente el viernes su renuncia a la presidencia, una de las demandas de los entrenadores. Los equipos de la entidad boucense (cuarenta) acudieron a sus partidos oficiales con normalidad. Hubo protestas civilizadas de padres y entrenadores durante el encuentro contra el Bergantiños del primer equipo. También aparecieron pintadas contra la directiva, rápidamente condenadas por técnicos y familias y que se limpiaron el lunes. En las últimas horas las dos partes habían apostado por rebajar la tensión.

Era lo que convenía antes de la reunión de ayer, la primera desde la renuncia de Caneiro. Asistieron representantes de padres y entrenadores. Por parte de la directiva, Serafín Vázquez, la máxima autoridad según los estatutos. De esa entrevista han salido determinados compromisos para desencallar la situación. Serafín Vázquez iba a comunicárselos a sus compañeros de directiva.

De entrada, se plantea la necesidad de convocar hoy una junta. A ella deberían asistir David Fernández y Miguel Dourado como portavoces respectivos de entrenadores y familias. En el acta de la reunión se debería incluir ya oficialmente la dimisión de Alfonso Caneiro. Y la directiva debería otorgar a Serafín Vázquez poderes y autonomía para que se encargue de la gestión del club en las próximas semanas, de manera que se puedan resolver todas las cuestiones cotidianas ahora mismo paralizadas. Además, entrenadores y familias esperan que en el plazo de 15 días y de la manera en que lo recojan los estatutos se abra el proceso para la elección de un nuevo presidente. Si esto se cumple, los entrenadores retomarán los entrenamientos.