Febrero a domicilio

El equipo vigués se desplaza a Pamplona y Getafe antes de recibir al Barça y visitar en un duelo decisivo el campo del Cádiz

Luca controla un  balón en la última visita del Celta a El Sadar. |  // EFE

Luca controla un balón en la última visita del Celta a El Sadar. | // EFE / j.b.

j.b.

El Celta tratará de recuperar a domicilio los puntos perdidos en un decepcionante mes de enero en Balaídos, donde el equipo de Rafa Benítez sumó apenas un tercio de los puntos en juego (victoria frente al Betis y derrotas frente al a Real Sociedad y el Girona) y cayó eliminado en los cuartos de final de la Copa. La agónica victoria firmada en el minuto 96 contra el equipo andaluz ha permitido a los celestes abandonar los puestos de descenso en la última jornada de la primera vuelta, pero la zona roja sigue a un solo punto y la imagen de desconcierto ofrecida en los dos últimos compromisos como local, sumada al pobre juego y la eliminación copera, ha situado en la picota a Benítez. La falta de resultados, pero sobre todo las evidentes dificultades que está encontrando el preparador madrileño para dotar al Celta de una identidad propia y un estilo reconocible han agotado la paciencia de la hinchada, que pide ya abiertamente su despido.

Con este enrarecido ambiente, jugar tres de los cuatro partidos programados en febrero lejos de Balaídos supone todo un respiro para Benítez, que necesita con urgencia resultados en un mes de febrero complicado, con desplazamientos a campos históricamente esquivos, como El Sadar o el Coliseum, antes de recibir al Barcelona y afrontar en el Nuevo Mirandilla un duelo de valor doble contra el Cádiz.

El primero escollo será el domingo Osasuna, un equipo bien trabajado, que juega de memoria y ya superó sin demasiado esfuerzo a los celestes en el duelo inaugural del campeonato en Balaídos. Los celestes no vencen en el estadio pamplonés desde hace casi una década (su último triunfo fue en mayo de 2014, 0-2 con doblete de Nolito), aunque han sumado sendos empates sin goles en sus dos últimas visitas. El balance global es claramente favorable a Osasuna, que ganó 14 de los 24 partidos disputados contra el Celta en su campo.

No mucho mejor le han ido las cosas al Celta en el Coliseum, especialmente cuando José Bordalás ha estado al frente del conjunto azulón. Los celestes presentan en el campo del Getafe un balance de 2 victorias y 3 empates y siete derrotas en terreno madrileño. El último triunfo se produjo hace dos temporadas (0-3) con goles de Santi Mina, por partida doble, y Iago Aspas. El duelo de esta temporada en Balaídos se saldó con un empate a dos goles.

El único partido de febrero en el estadio celeste será en el tercer fin de semana del mes frente a un Barcelona en horas bajas, que comparecerá en el coliseo celeste pensando en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que tiene unos días después contra el Nápoles en estadio Diego Armando Maradona.

La guinda del mes será el encuentro de valor doble que el conjunto celeste afrontará contra el Cádiz, su más directo rival en la lucha por eludir el descenso, en el Nuevo Mirlandilla. Un partido de más de tres puntos en otro campo tradicionalmente complicado y que los celestes encaran con el mal precedente de la derrota encajada en la penúltima jornada del pasado curso (1-0) con ambos equipos jugándose el pellejo.