Galicia, sólo para los fuertes

La Vuelta se había enamorado de Galicia en sus últimas visitas –sus paisajes y los apasionados aficionados, abarrotando las cunetas– y regresa a ese escenario predilecto tres años después. Serán cuatro las etapas, de la décima a la decimotercera (27 a 30 de agosto): Ponteareas-Baiona, Padrón-Padrón, Ourense-Manzaneda y Lugo-Ancares. En general, buenas ocasiones para los aventureros e incluso para la batalla entre los favoritos.

“Tenemos la suerte en los últimos años de poder disfrutar de ciclismo del bueno, también con O Gran Camiño”, celebra Álvaro Pino. “La Vuelta tiene un atractivo especial. Siempre contamos con un elenco de grandísimos corredores. El recorrido de 2024 es muy interesante y anima a los equipos a venir con diferentes especialistas”.

Define la etapa que sale de su hogar natal, Ponteareas, como “rompepiernas, con un puerto antes de bajar a Baiona. No decidirá nada, pero no creo que llegue un grupo de más de 15 o 20 corredores”.

“Va a ser interesante”, indica de la Padrón-Padrón. “Se pasa dos veces por meta. La tercera es un circuito por AguaSantas. Un terreno complicado, sin un metro llano. Son tres puertos de segunda y uno de tercera. Llegará un grupo pequeño, seleccionado, sin que haya mucha incidencia en la general. Pero se verá qué gente está en condiciones de pelear por la Vuelta”.

“Ahí ya se pueden ver cosas de cara a los hombres de la general”, sentencia de la jornada ourensana. “Un final en alto, en Manzaneda, 1.500 metros… Son palabras mayores. Antes no hay puertos, pero sí un terreno minado. Habrá lucha entre los primeros de la general, aunque sea sin grandes diferencias”.

De la última advierte: “Se sube Ancares por la parte del Bierzo. Es un etapa mucho más selectiva. Al día siguiente de Manzaneda, con una etapa de esta envergadura, sí habrá una lucha tremenda entre los favoritos”.