Balonmano

La vida fértil

Su hijo Adrián y Rafa Valero presentan la biografía de Fran Teixeira, cuyas ventas se dedicarán a la lucha contra el Cáncer

Fran y Adrián Teixeira.

Fran y Adrián Teixeira. / FDV

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Fran Teixeira cobija a los jugadores en su regazo y supedita todas sus decisiones al amor. Fran Teixeira se estrena como entrenador durante la mili en Melilla gritándole a los rivales de la Legión. Fran Teixeira finge que le han lanzado una moneda para detener una eliminatoria que se le está complicando. Fran Teixeira ayuda a quien se lo pida, aunque alguna querella los distanciase en el pasado. El marido y el entrenador, el aguerrido y el tierno, el que gestiona desde el despacho y se acuclilla delante del banquillo... Esa figura colosal no se ha perdido, aunque su envoltura mortal caducase el 31 de agosto de 2021. Su biografía lo compendia en lo posible. Su hijo, Adrián, y el periodista Rafa Valero presentan el próximo lunes “El legado de una leyenda”. Un legado que sigue germinando.

Es una biografía escrita a seis manos, empezando por las propias. Fran inició la compilación de sus memorias en 2017, cuando enfermó de cáncer de colon. Su familia se lo aconsejó para entretenerse en las largas sesiones de quimioterapia. La narración le alcanzó hasta el inicio de su estancia en Portugal. “En sus últimas etapas le faltaban fuerzas”, explica Adrián. Fran, que siguió dirigiendo al Chapela hasta casi el final, con la bolsa de colostomía oculta bajo el abrigo durante los partidos, se fue sabiéndose querido; homenajeado por la Federación Española y la Gallega, el club chapeleiro o la Deputación de Pontevedra. Había gestionado su servicio de Deportes como antes el IMD vigués. Santa Cristina, Lavadores, Teucro, Octavio, Chapela o Sporting de Lisboa se enumeran entre sus equipos.

Adrián no se había olvidado del proyecto de su padre. Una charla con Rafa Valero, meses después del fallecimiento, lo desencalló. “En casa (su madre, Salomé, y su hermana, Alejandra) queríamos terminar el libro, pero no sabíamos cómo. Hablando con Rafa, me animó a concluir lo que él no había podido. Así lo hemos podido sacar adelante”.

Valero se resta méritos. “Adrián lo repite mucho. Pero él ya tenía la idea. Hemos estado el último año trabajando en esto. Mi función ha sido la de guardia de tráfico, ordenando todo lo que había”. Además de lo ya escrito por Fran, este había atesorado legajos (actas, noticias de prensa) y fotografías desde su juventud. Un archivo excelente sobre el que proseguir. Adrián precisa: “Nos ha ayudado tener todo estructurado para que el libro tenga más consistencia. Rafa es quien le ha dado forma”.

“Mi obsesión ha sido que sonase a Fran, que no se perdiese su voz”, asegura Valero. Pero no es sólo ese relato personal, revisado por un periodista y prolongado por un hijo. En “El legado de una leyenda” han participado otros diez cronistas locales, que repasan vivencias y periodos en la trayectoria del vigués. Y más de veinte entrenadores, como Valero Rivera y Juantxo Villarreal, y discípulos de Fran, aun extranjeros como Peric, Kraljic o Rajic... En total, 36 colaboradores. “De la lista que hizo Adrián respondieron todos encantados”, confirma Valero.

Portada de la biografía.

Portada de la biografía. / Cedida

La biografía se acompaña con un “material gráfico que es una barbaridad”, describe Valero. “El libro es visualmente muy agradecido.Fran lo guardaba y lo coleccionaba todo”. Periódicos de la provincia han aportado fotos. Han reunido 130 en total, del técnico y de sus plantillas. “Mucha gente se podrá ver en el libro. Quería que fuese también un recorrido por la historia del balonmano gallego, español y portugués”, explica Adrián.

Padre e hijo, que fueron entrenador y ayudante, siempre mantuvieron una relación estrecha. Nada le ha sorprendido de lo que se cuenta. “Por suerte, me sabía su vida al dedillo. Me contó mil y una historias en los viajes. Alguna anécdota o alguna época no las tenía tan frescas”, matiza. Pero agradece haber constatado su trascendencia. “Me está ayudando mucho. Nos enorgullece como familia. Cualquier persona con la que hablas solo tiene palabras bonitas. Conocíamos el corazón de mi padre. Pero también tenía su carácter y nadie se ha negado a colaborar”.

Valero ha experimentado su particular introspección. “Dudé sobre si podría enfrentarme al proceso de escritura. Empecé justo una semana después de que falleciese mi propio padre. Escribir sobre un amigo a la vez que pasaba el duelo ha resultado terapéutico”. Destaca del biografiado “no haber querido hacer carrera fuera de Galicia más allá de esa etapa en Portugal por la familia, la morriña que sentía, ese apego a la tierra, ir a muerte con su gente... Yo sí he redescubierto a Fran”.

El libro estará a la venta en El Corte Inglés de Vigo, en cuyo restaurante se presentará el lunes 18 (19:00). “Valero no ha cobrado un céntimo. Nadie lo ha hecho. Los beneficios se destinarán íntegramente a la Asociación Española contra el Cáncer”, informa Adrián. Así de fértil ha sido la vida de Fran Teixeira, incluso concluida, más allá de sí misma.