Tenis - Roland Garros

París necesita un rey

Alcaraz y Djokovic, que busca el récord de Grand Slams, favoritos por la baja de Nadal

Alcaraz, en París. |  // MATTHIEU MIRVILLE

Alcaraz, en París. | // MATTHIEU MIRVILLE / D. Gómez Alonso

D. Gómez Alonso

Hincó la rodilla el rey, rendido tras meses luchando contra su propio cuerpo, y su trono, apenas cuestionado en los últimos 18 años, quedó vacante. Por primera vez desde 2004, Rafael Nadal, el mejor tenista de la historia en tierra batida, no está presente en el inicio de Roland Garros, su particular bastión y donde ha construido gran parte de su leyenda. Un drama para el torneo, que ve como se apaga lentamente su gran tótem, pero una bendición para sus rivales, sabedores de que este año la Copa de los Mosqueteros es, por fin, accesible.

Asoma Carlos Alcaraz, heredero ya consolidado del balear en España, como el gran favorito a triunfar en París, donde desembarca con el colmillo afilado tras haberse perdido el primer grande del año, el Open de Australia, por lesión. Lo marca su posición de número uno mundial, pero también lo refrendan sus resultados recientes sobre arcilla. A pesar de no considerarse a sí mismo un terrícola puro, el joven de 20 años acumula 20 victorias y solo dos derrotas esta temporada en esta superficie y ha conquistado Buenos Aires, Barcelona y Madrid, triunfos que le auparon de nuevo a lo más alto del ránking.

Alcaraz debuta hoy contra el italiano Flavio Cobolli –llegado de la fase previa, de 21 años y 159º del mundo– en un duelo que, a priori, debe servirle para ir cogiendo rodaje para lo que sería un sinuoso camino hacia su segundo Grand Slam, en el que aparecen nombres como el del italiano Lorenzo Musetti (17º) o el griego Stefanos Tsitsipas (5º) antes de cruzarse en una hipotética semifinal con Novak Djokovic, un duelo que el mundo del tenis aguarda con ansía y se está haciendo de rogar.

El serbio, campeón del torneo en 2016 y 2021, llega a París renqueante tras una gira algo tormentosa por los problemas en el codo derecho, que le han llevado a firmar sus peores resultados en tierra en los últimos cinco años (tan solo 5 victorias y tres derrotas). Pero Nole sigue siendo Nole, y la voracidad extrema que le ha llevado a presentar su candidatura a ser el mejor tenista de la historia se activa al pisar un Grand Slam. Y con Nadal fuera de concurso, atisba la posibilidad de ganar por tercera vez en París, y de paso dar el estacazo casi definitivo a la lucha con el balear por ser el tenista con más grandes: actualmente están empatados a 22.