De la Fuente estrena su tiempo

La selección española, con Iago Aspas en el once titular, inicia una nueva etapa tras el adiós de Luis Enrique en busca de la clasificación para la Eurocopa | Se miden en Málaga a la Noruega del céltico Larsen

Iago Aspas, durante el entrenamiento de ayer en La Rosaleda. // EFE

Iago Aspas, durante el entrenamiento de ayer en La Rosaleda. // EFE / fermín de la calle

Fermín de la Calle

La España de Luis De la Fuente ya es una realidad. La nueva selección española de fútbol afronta hoy en Málaga ante Noruega, en el inicio de la fase clasificatoria de la Eurocopa 2024, el debut del técnico riojano y lo hace sumida en la más absoluta naturalidad. Sin estridencias en un grupo joven y de perfil discreto en el que los técnicos no acaparan el foco mediático. Y en medio de ese relevo el técnico arranca con una apuesta por Iago Aspas, relegado de forma incomprensible en los últimos años por Luis Enrique, y que ahora disfruta de una oportunidad a sus 35 años. Eso sí, la afronta con la ilusión de un niño pequeño. El partido tiene un importante matiz céltico porque en la lista del técnico español hay otros dos delanteros formados en el Celta (Borja Iglesias y Joselu) y en la convocatoria del rival, Noruega, asoma Strand Larsen, que esperará en el banquillo su oportunidad de participar en el encuentro.

De la Fuente ha querido ser cauto a la hora de desenvolverse y en la primera rueda de prensa evitó cualquier malinterpretación de sus palabras sobre Sergio Ramos o Luis Enrique, los dos charcos que no podía pisar. Sorteó ocho preguntas sobre el sevillano, dejándole un recado con aroma a colegio de curas: “A mi me enseñaron que las conversaciones privadas no se airean”. En el campamento de Las Rozas se ha manejado con fluidez y sentido común. Lo primero que hizo el seleccionador fue acercar la selección al público, con el entrenamiento de puertas abiertas que celebró el lunes por la tarde. Mil personas le dieron su calor a los internacionales en esta nueva etapa. Algo que el grupo agradeció.

De la Fuente desterró el andamio de Luis Enrique, bajó al césped y confirmó lo que muchas jugadores ya sabían: es un tipo directo. “Sabe lo que quiere y te lo dice de una forma que no hay margen al equívoco”, revelaba Borja Iglesias. El riojano apuesta por un juego con mucha ida y vuelta, y huye de las extravagancias tácticas situando a cada uno en su sitio. Así, Rodri ya sabía al llegar que no volvería a ser central, como en Catar. A De la Fuente le gusta llegar rápido arriba, los jugadores que encaran y las bandas profundas. Por eso el 4-3-3 y el 4-2-3-1 son sus esquemas más recurrentes.

Luis no quiere enredos ni malentendidos. Por eso ordenó a Gavi y Ceballos que resolviesen su desencuentro del clásico antes de empezar la concentración. Cinco minutos fueron suficientes para poner en sintonía al madridista y al azulgrana. Dos jóvenes talentos sevillanos nacidos a poco más de 10 kilómetros de distancia, los que separan Los Palacios de Utrera. Alineados todos, desde comunicación se diseñó un plan en el que participarían jugadores de peso en las primeras intervenciones.

Carvajal y Morata, dos de los capitanes, arrancaron el carrusel participando en un acto de promoción en el que los periodistas apenas pudieron sacarle al lateral madridista un mensaje pacificador sobre la polémica del gol anulado a Asensio en el clásico del Camp Nou. Algo que soliviantó a la trinchera blanca más beligerante, pero rebajó la tensión en la selección.

Donde sí ha querido poner su sello De la Fuente es en la elección de los capitanes, en la que parecen los tres jugadores con más internacionalidades (Morata (60), Rodri (39) y Carvajal (33) y se añade, por decisión del técnico, Mikel Oyarzabal (21 partidos con la Roja). El de Eibar es casi un jugador fetiche para el riojano. Y siempre ha lucido galones en las inferiores y en la Real, pese a tener solo 25 años.

Si con Luis Enrique la palabra que definía al equipo era posesión, con De la Fuente es gol. El técnico ha incluido en su primera lista a cuatro delanteros de área (Morata, Joselu, Iago Aspas y Borja Iglesias), algo que no ocurría casi desde la lista de Fernando Hierro para el Mundial de Rusia en 2019.

En esta etapa no habrá Twitch ni YouTube ni consultorios en redes sociales. Y en lugar de walkie-talkies habrá más charlas cara a cara, más protagonismo de los futbolistas y menos de los técnicos. Pablo Amo, el ayudante de De la Fuente, se maneja con la misma discreción que mostró en su carrera de futbolista. Un staff muy futbolero que conoce a la perfección los entresijos de la federación. Y la federación a ellos. En resumen, un equipo más que una selección. De momento, el de De la Fuente. La ambición, que sea el de todos.

Luis de la Fuente, seleccionador español, no desveló si el 4-2-3-1 que más ha empleado en las categorías inferiores lo instalará en la absoluta, afirmó que no es “esclavo de ningún sistema”, y dejó claro que aunque introducirá retoques en el estilo la idea es seguir siendo dueños del balón y siempre atacar al rival.

“No soy esclavo de ningún sistema, no me condiciona. Lo que me ocupa es sacar lo mejor de los futbolistas, dotarles de los requisitos para que sean muy buenos y den lo mejor de ellos. Dentro de esto, la idea es jugar con balón, atacar, atacar y atacar”, manifestó.