La 82ª edición de la Volta a Portugal tocó ayer a su fin. Una contrarreloj de 20,5 kilómetros con salida y meta en Viseu supuso el colofón a la tentativa de Alejandro Marque por recuperar el liderato que llegó a ser suyo en esta edición. Si bien la empresa no fue posible, sí logró el estradense la tercera posición de un podio más que merecido dentro de una regular actuación en los diez días de competición.
El líder del Atum General-Tavira tenía que recuperar más de un minuto en el último día a Amaro Antunes, pero no pudo ser. Ni siquiera la buena actuación, reflejada en el quinto puesto de la etapa, le permitió lograr la hazaña.
Fue Efapel la escuadra que dominó la crono. Rafael Reis se hizo con el triunfo de etapa con un registro de 25:24 minutos por delante de su compañero Mauricio Moreira, a 12 segundos. Juri Hollman (Movistar) fue tercero a 49 segundos por delante de un Amaro Antunes que pudo defender así su primera posición. Marque necesitó cinco segundos más que le ganador de la Volta para completar el trazado.
También Gustavo César Veloso realizó una más que digna contrarreloj finalizando en la decimocuarta posición con 1:16 más que Rafael Reis. Una contrarreloj muy especial para el corredor vilagarciano puesto que significaba su despedida del ciclismo profesional.
En la clasificación general definitiva, Alejandro Marque fue tercero a 1:23 de Amaro Antunes mientras que la segunda posición recayó en un Mauricio Moreira que se quedó a solo 10 segundos de hacer valer su enorme estado de forma. Una caída durante la contrarreloj tuvo mucho que ver en que el uruguayo no pudiese lograr el triunfo final en favor de un Amaro Antunes que revalida la victoria del año pasado.
El propio Alejandro Marque valoró muy positivamente el tercer puesto obtenido, “me faltó un poco para hacerme con la vuelta en la etapa de Nossa Senhora da Graça, pero los rivales me hicieron sufrir mucho. De todas formas, hay que estar muy contentos y agradecido a todo el trabajo que hicieron mis compañeros”.
Gustavo César Veloso era una mezcla de emociones a la llegada a meta, pero sobre todo disfrutaba de una paz interior propia de quien ha dado todo lo que tenía en su interior en una carrera profesional que ayer mismo tocó a su fin con una muy buena contrarreloj.
El corredor del Tavira manifestaba que “tengo una sensación que no puedo describir con palabras. Llevo dos días recibiendo el apoyo de mucha gente, todo muy emocional, compañeros de profesión que me piden que siga un año más…. Son muchas emociones para mí y voy a echarlo mucho de menos. Pero como todo en la vida, todo tiene un inicio y todo tiene un fin”.
Al margen de los dos títulos en la gran ronda lusa, además de muchos otros logros individuales, a los 41 años el vilagarciano reconoce en su despedida que “me voy feliz con mi carrera, me voy feliz con la Volta que hice y me quedo feliz por formar parte de la historia de esta gran carrera como es la Volta a Portugal”.
En su despedida reconoció que echará mucho de menos la cita portuguesa de la que reconoce que “volveré de una manera u otra porque el haber formado de esta Volta a Portugal hace que quedas vinculado a ella para toda la vida”.
