Shaoxing pasará a convertirse en una referencia para el piragüismo gallego. Allí, el pasado fin de semana Tono Campos ha engrandecido un poco más si cabe su aura de leyenda de este deporte. Dos oros mundiales y una plata se han sumado a un palmarés inigualable para cualquier deportista que se precie sea cual sea su especialidad.
Curiosamente con la misma edad que Eliud Kipchoge, 34 años, este grovense ha hecho historia dentro del maratón, aunque en su caso sobre agua y con una canoa. Otra diferencia es que su récord no contó con la ayuda de liebres ni de tecnología extra. Tono Campos ha alcanzado la friolera de 30 medallas internacionales en el pantano chino, 28 de ellas como maratoniano y dos más en la disciplina de los 5.000 metros.
Por si fueran pocos los méritos conseguidos, el palista del Breogán de O Grove también se ganó el privilegio de alcanzar la cima mundial en la única especialidad en la que todavía no lo había logrado, el C-2. Y a ello añadió el lujo de tocar la gloria formando tripulación con su compañero y amigo, Diego Romero, quitándose así la espina de años anteriores.
De esa prueba que le encumbró hacia el oro que le faltaba, recuerda el grovense que "salimos por delante desde el principio. Nos fuimos cuatro barcos, pero se fueron cayendo las dos tripulaciones húngaras. Entonces nos fuimos con los polacos y un kilómetro antes del último porteo, aceleramos y ellos se derrumbaron y ya seguimos hasta el final".
Desde aquella primera presencia en el podio en un Mundial en Hungría en 2007 ya han pasado muchos años. Aquel bronce fue el primer gran logro de Tono Campos. Difícilmente podía imaginar que le seguirían hasta cinco coronas planetarias con lo realizado en China como culmen en muchos aspectos.
"Es la primera vez que encadenó dos títulos consecutivos en C-1 después de ganar el año pasado en Portugal y además la primera vez en C-2", apunta el palista quien tampoco pasa por alto la plata, detrás precisamente de Diego Romero, en la primera prueba mundialista de short race, una modalidad corta de poco más de tres kilómetros.
Pero es que a esos cinco oros mundiales hay que unirle los seis títulos continentales que también se contemplan en su extensísimo palmarés. Sobre el secreto para mantener intacta su motivación y su fiereza competitiva, no esconde que "año a año intentamos siempre encontrar los estímulos para intentar superarnos. Y parece que lo estamos consiguiendo porque visto está que este año he conseguido los mejores resultados en un Mundial de toda mi vida".
Su raza de campeón le lleva a acordarse de muchos en los momentos en lo que el ego podría hacerle jugar malas pasadas a la memoria, pero no en el caso de Tono Campos. El primer aparte lo tuvo con su entrenador en los últimos años, Luis Otero Padín, "tengo que agradecerle todo su trabajo, tanto conmigo como con Diego y con Tania Álvarez. De manera altruista nos ayuda muchísimo y le debemos mucho de lo que estamos consiguiendo estos años".
Policía Nacional de profesión, también reconoce que tantos éxitos en competiciones internacionales no serían posibles sin las posibilidades que le brindan desde el cuerpo, "me ponen todas las facilidades para poder compaginar los entrenamientos con el trabajo y la asistencia a las competiciones. Si me tuviese que ver en la tesitura de elegir entre el trabajo y el piragüismo no me quedaría otra que dejar de competir".
Una simple mirada atrás, y con una carrera plagada de éxitos, el bicampeón mundial vigente reconoce que "a mi edad cada año cuesta un poco más sacrificar tiempo con la familia para seguir entrenando y compitiendo con la exigencia que lo estamos haciendo. En algún momento tocará dejarlo, pero no lo pienso demasiado de momento".
Desde los diez años dedicado a correr más distancia que nadie sobre la piragua, ahora toca disfrutar de lo logrado. O Grove, y más concretamente su club, el Breogán están deseosos de brindarle el homenaje que se merece. Ayer en Peinador solo se produjo un pequeño anticipo de lo que está por venir a todo un campeón de campeones.
