Fernando Alonso arrancó ayer su participación en las 24 Horas de Le Mans, legendaria prueba en la que el español espera ayudar a Toyota a conseguir una victoria que se les niega. La carrera, cuya salida fue dada por el reciente campeón de Roland Garros, el español Rafa Nadal, arrancó a las 15 horas y finalizará hoy a la misma hora.

Tras las primeras horas de competición, los dos Toyotas dominaban con comodidad la carrera aunque todavía estaban en la fase de tanteo porque esta carrera suele decidirse en la larga noche del circuito de Le Sartre. Los problemas mecánicos y otras circunstancias suelen ser determinantes en el destino de la carrera y eso será decisivo para la prueba.

Alonso se subió al coche por primera vez a media tarde y volvió a hacerlo al final del día. A partir de la noche el equipo deja de rotar de forma escrupulosa a los pilotos y las decisiones se van tomando en función de la situación de la carrera y de las necesidades del equipo. Los tiempos de Fernando Alonso eran mucho mejores que sus compañeros de equipo. Pero la carrera de verdad llegará en las últimas ocho horas, en las que los equipos ya trazan de forma definitiva sus estrategias en función de su situación.