La olímpica lucense Alessandra Aguilar ha completado el 'maratón' más especial de su vida. Hace un mes se convirtió en madre de una hermosa niña, Ariadna, a la que ahora mismo dedica todo su tiempo. Pese a que todavía no ha superado la "cuarentena", ya anuncia su intención de volver a calzarse las zapatillas, eso sí, sin prisas, poco a poco, y sin fijarse un objetivo claro.
Durante el embarazo la lucense, que fue olímpica en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016, siguió manteniendo una actividad física adaptada a cada una de las fases de la gestación. "He tenido mucha suerte porque he tenido un embarazo muy bueno y no tuve malestar ni nada, así que pude hacer ejercicio", cuenta.
Al final ya tuvo que limitar el esfuerzo físico. "La niña ya estaba bastante encajada y me dijeron que tenía que caminar menos", apunta.
Así que un mes después de dar a luz ya está en forma. "Haber seguido realizando una actividad física ayuda a recuperarse después del parto", afirma. "Haciendo los ejercicios de suelo pélvico, además del pilates prenatal, y algo más como caminar, es diferente la recuperación", apunta.
Su rutina durante el embarazo, hasta la semana 20, era de carrera "unos 20 o 30 minutos, pero no todos los días". "Cuando corriendo ya tenía molestias y no estaba a gusto, empecé a caminar. Ahí hacía sobre una hora o un poco más, dependiendo del día". En la recta final rebajó la intensidad. "Ya no me dejaban hacer tanto ejercicio seguido y entonces salía a andar varias veces al día en periodos más cortos. La niña estaba bastante encajada y cuando andaba se notaba".
Hasta que no pase la "cuarentena", no le dejan retomar la actividad, pero confiesa que ya piensa en el día en que vuelva a calzarse las zapatillas. "Ahora toca hacerse a la nueva vida, porque con la niña no hay horarios", afirma. "Al darle el pecho, además, es totalmente diferente", dice encantada con su nuevo rol de madre.
"Mi idea es volver, pero con mucha calma", afirma. "Hay que ir despacito y haciendo las cosas bien porque la gente que ha vuelvo rápido no se ha recuperado bien y ha tenido problemas", afirma. La olímpica no tiene prisa por regresar. "Esta temporada sí que la voy a perder, pero bueno, quizá para el cross de la que viene, si todo va bien y hago las cosas bien, igual sí que llego", afirma.
En su planificación, será la pequeña Ariadna y su propio cuerpo los que marquen los ritmos. "Ahora ya no tienes el control sobre nada", bromea.
Hace justo un año, tras la disputa del maratón de Nagoya (Japón) Alessandra se propuso vivir "un verano diferente", sin objetivos. "Quería tiempo para disfrutar, hacer otras cosas y cargar las pilas", indica. "Son tantos años a alto nivel que necesitas también recargar pilas. El embarazo y la maternidad ha sido una forma también de hacerlo", indica.
Otras atletas y deportistas han retomado su carrera deportiva tras la maternidad, así que el suyo no será un caso único. "Claro que sí, sobre todo este año, al ser un año post olímpico, que es en el que hemos aprovechado. Es el mejor momento, la verdad".
Aunque quiere volver, no se mete prisa. "Creo que aún pasa tiempo hasta que vuelvas a estar al nivel que estabas antes", dice. "Luego también depende de cómo te adaptes a tu vida con tu hijo porque el descanso ya no es el mismo. Lo ideal es volver con mucha calma y haciendo las cosas despacito y bien para evitar las lesiones, molestias o anemias", dice.
Así que volverá sin presión. "Mi idea es volver a hacer el cross, pero tampoco me quiero marcar nada porque llevo muchos meses sin correr y hay que fortalecer bien las articulaciones, los tendones... No quiero tener nada en mente porque no quiero forzar la máquina. Estoy con la idea de que sí, de que me quiero volver a poner un dorsal, pero cuando esté preparada para ello y no antes. Quiero hacerlo cuando esté bien".
