- Después de seis años entrenando está a punto de hacerse cargo de un nuevo equipo, el Godoy Cruz, de Primera División.
- Sí, contento. Vamos a empezar el 4 de enero en un club ordenado y en Primera División otra vez. Así que empezamos el año feliz.
- Pasa unos días en Vigo antes de incorporarse a su nuevo equipo, supongo que aprovechando para estar con familiares y ver a viejos amigos. Hacía tiempo que no lo veíamos por aquí.
- Hace cuatro años que no venía y muy contento. Siempre que uno viene a Vigo la pasa bien, sobre todo por ver a gente que uno quiere mucho y estar en una ciudad a la que le tengo mucho afecto y de la que siempre guardo los mejores recuerdos. Y también estoy muy contento por el presente del Celta.
- ¿Cómo calificaría el momento que vive el Celta?
- Muy bueno. El otro día vi específicamente el partido que jugó contra el Granada. Jugó de visitante y ganó con mucha autoridad. Veo muy bien al equipo y verlo tan bien me pone feliz. Me gusta que el club esté saneado, que estén buscando una sede nueva, que esté creciendo. Para mí es gratificante porque tengo los mejores recuerdos de Vigo y del Celta.
- Lo dirige un excompañero de fatigas suyo, Eduardo Berizzo, ¿qué tal ve su trabajo?
- El Celta juega muy bien. Intenta jugar siempre igual en todos los campos, y eso es sano. Cuando juegas así, al ataque, hay veces que te puedes llevar un revés, pero también es la forma más directa de ganar, jugando bien, como lo está haciendo el Celta.
- ¿Cómo está viendo el campeonato español?
- Hubo alguna sorpresa, con el tema del Real Madrid. El Barcelona está como siempre y el Celta anda ahí arrimado. Está como en la época vine yo, en los primeros puestos. El Atlético también está ahí, así que el campeonato está menos polarizado que en años anteriores.
- ¿Cree que el Celta será capaz de resistir el tirón de los grandes?
- Esperemos que sí. Yo veo todos los partidos que puedo pero no conozco del todo la plantilla. Me contaron que el otro día tenía algunas bajas, pero no se notó. Se ve que el equipo está bien trabajado. Yo lo veo muy bien y espero que termine la temporada de la mejor manera posible.
- En su etapa final como jugador coincidió con James Rodríguez. ¿Tan bueno es?
- Tuve la suerte de jugar con James en su primera etapa y en mi última etapa como jugador. Era un chaval de solo 18 años y ganamos el campeonato de Apertura con él de figura. Después se fue al Oporto y al Real Madrid. Pero ya tenía todo claro. Era un chico muy trabajador, que ya tenía en su cabeza que iba a triunfar. Digamos que es un talento pulido, porque lo trabaja a diario, un chico callado, pero de esos compañeros que siempre te gusta que les vaya bien. Y ahora está en el Madrid.
- Pero me da la impresión de que aún no se ha visto todo lo que puede dar.
- No, tiene una versión mejor, aún se tiene que soltar. El Madrid es un equipo complicado donde jugar, evidentemente, pero la mejor versión de James aún no la vieron.
- ¿Qué le pareció el numerito que le montaron esos radicales de River a Messi en Tokio?
-Lamentablemente tenemos que convivir con eso. Tenemos la virtud de ser el país que tiene el mejor jugador del mundo y no se le puede silbar. Va contra el fútbol mismo. Messi es un crack pero es un jugador de carne y hueso, aunque a veces no lo parezca. Es humano y le afectan las cosas y es injusto porque él tiene el valor de pedir siempre el balón. Para mí el fútbol es eso.
- ¿Prefiere lo poco y excelso de Maradona o lo mucho bueno de Messi?
- Aunque se parezcan en los gestos técnicos son jugadores distintos. Messi es retraído mientras que Maradona es un hombre bien extrovertido en todos los sentidos. Y por sus orígenes y su vida es un jugador mucho más popular. A mí me pega más Maradona, pero por una cuestión generacional. Yo tuve la suerte de enfrentarme contra Maradona. Fue una de esas gotas de suerte que me dio el fútbol,
- ¿Y jugar con Mostovoi?
- Jugar con Mostovoi también, entre otras buenas cosas que me dio el Celta.
- Maradona dijo que usted era el mejor defensa que había visto.
- (Risas) Hay que ver cuándo fue y cómo fue.
- Una última cuestión. Augusto tiene las horas contadas en el Celta. ¿Una gran pérdida?
- Pues que el Atlético se lleva un gran jugador que va a ser difícil de reemplazar. Augusto siempre fue un jugador de banda, con buen pase, que se ha adaptado muy bien al medio. Salvando las distancias, es un caso parecido a Schweinsteiger, del Bayern. Siempre hay que acordarse que está convocado con la selección argentina y eso no es poco viendo la calidad de jugadores que hay. Es verdad que no hay ido hace tiempo, pero siempre está entre los seleccionables porque es un gran jugador de verdad. Ahora de medio centro lo está haciendo muy bien y está en la edad justa de madurez. El otro día lo vi muy aplomado.
- ¿Si usted fuese el Tata
- Yo no me meto aunque siempre me enfrenté a él como banda. Los jugadores de banda que se transforman al medio y son buenos pasadores, porque Augusto no se equivoca en los pases, entrega bien y encima es agresivo para quitar, se juega las piernas, son una garantía. Hace lo que tiene que hacer un medio centro, pero al venir de la banda, se muere de risa porque corre la mitad. Le sobra físicamente porque está acostumbrado a hacer toda la banda. Si lo reduces a un espacio más corto, también es potente en las salidas y se divierte. Es un gran acierto de Berizzo haber visto que podía jugar ahí. Además está en la edad justa, madura. Y llega sin lesiones a esa edad.
