El Rías elevó ayer su categoría de prueba mito a leyenda en toda regla, en la edición con más vencedores de la historia. En una jornada memorable, la etapa Viña Costeira, el Real Club Náutico de Vigo acabó con una sequía de cinco años sin ganar y se llevó cuatro títulos de una tacada, los hermanos Pérez Canal conquistaron su tercer Rías tres lustros y un año después de su último triunfo (1999) y "Malalo" Bermúdez de Castro ingresó en el extraordinario cielo reservado para quienes ganan esta prueba cuatro años consecutivos.

Como ese honor lo estrena él, tal vez explique cómo se vive en altura que ningún otro humano ha alcanzado. La Copa del Navegante, que recoge los nombres de todos los vendedores, cuenta desde ayer con siete patrones más en chapa de plata, aunque tres de ellos (los Pérez Canal, Malalo y Pombar) ya conocen el sabor de imponerse en la regata de las tres "Rías".

Ayer, en una jornada de marcajes, el Náutico vigués se hizo un poco más grande como organizador de la mejor prueba por etapas. El libro de glorias de la regata se agigantó por el valor de sus patrones y de una Costa da Vela que explica muchas cosas. Ahora se entiende el miedo de los lugareños a las flotas de Drake siglos atrás. La Costa da Vela, con visión entre rías y del océano, es épica per sé. De Nerga a Donón, cada mirador se había convertido a las cuatro de la tarde en un puesto de vigilancia desde el que seguir a la nueva flota de Indias, que viajaba segmentada. Los marcajes y las salidas escalonadas ofrecían una estampa inolvidable con las Cíes como testigo en panel frontal, enfundadas en un curioso al tiempo que temible gorro de bruma.

Realmente, la Costa da Vela no penalizó a nadie de los grupos 1 y 2. Esta vez hubo viento suficiente, incluso mar encontrado, y mientras el "Arroutado" (José M. Pérez, Náutico de Portosín) y el "Castrosúa" peleaban barco contra barco por entrar en primera posición en la boya de Sobrido, el "Aceites Abril" navegaba vigilante sin entrar en la guerra. El punto de ventaja le bastaba para anotarse la victoria final, aunque además se permitió el lujo acabar la etapa por delante en tiempo real y corregido.

Así, los hermanos Pérez Canal conquistaron ayer la regata más importante de Galicia en vela crucero, y la mejor por etapas del panorama nacional. Les ha costado dieciséis años, un siglo de por medio, pero lo han logrado, acabando de un plumazo con la sequía del Náutico, que no ganaba una clase desde 2010. Además, es su primer Rías con la grímpola del Náutico, pues en aquellas ediciones defendían a otro Náutico, el de Panxón.

El "Aceites Abril" como tal ya había vivido un triunfo en el 98, mientras que en el 99 los Pérez Canal iban a la caña del "Redcom Airtel". Y en todas sus victorias, con barco distinto.

En la clase 2, Manuel, "Malalo", Bermúdez de Castro ("Solventis", MRCY Baiona) no daba opción. Acabó en tiempo real con casi 15 minutos de ventaja sobre su directo rival, el "Bosch Communication Center", traducidos en 10 minutos y 59 segundos en tiempo corregido.

Bermúdez de Castro y su X-37 rompieron todas las estadísticas de una prueba con vasto palmarés. Malalo derrotó a su hermano Roberto, "Chuny", en un duelo fratricida que quedará para el recuerdo. El campeón de la Vuelta al Mundo con el "Abu Dhabi" tuvo que ceder en una batalla con tres victorias parciales para el "Solventis" por una para el "Bosch".

¿Y el resto de la flota? En la Costa da Vela la batalla de marcajes era fantástica, con testimonio gráfico de numerosos cámaras de aficionados, bien de paseo, bien en las atalayas naturales, captaban una majestuosa invasión.

En clase 3, el "Airam Cinco" se anotaba la victoria parcial y metía la cabeza en el podio, bronce, después de haber ganado la Regata El Gaitero en el Cantábrico. Honor pues para el campeón, el "Maracaná I" (Luis Suárez, Náutico de Vigo), que doblegaba al barco del Marítimo de Santander y al vigente campeón, "La Burla Negra" (Juan J. Martínez, Marítimo de Canido). El "Maracaná" acabó la etapa en tercera plaza en compensado dando otro título al Náutico vigués.

La clase 4 otorgó el triunfo de etapa a "Carpancho V" (Jaime Araújo, RC Náutico de La Coruña), pero el "Arroás" (José M. Pombar, Náutico de Vigo), campeón en 2013, firmaba la victoria absoluta. Llegaba dos minutos y medio antes que el "Balea Dous", el barco de Luis Pérez y el Real Club Náutico de Rodeira -ganador el pasado año-, mientras el "Miraver", que también se encontraba a un punto del "Arroás" y con los mismos que el "Balea Dous", se hundía a la séptima plaza del día. Salvaba la tercera posición de la general pero nada más.

En Open, a Francois Viso, patrón del "Gevand" (Náutico de Vigo), se le escapó un triunfo que acarició durante dos días. El "Sebrala 2" de Magín Froiz, de Supermercados Froiz, vencía en la ría viguesa, como el primer día de navegación, y se llevaba la general mientras Viso se quedaba sin viento llegando al Náutico, conformándose con terminar la jornada en sexta posición. Ese resultado le hizo perder también la segunda plaza a favor del "Portu Tercero" (Antonio Tena, Marítimo de Canido), que se había impuesto en los dos años anteriores. Por cierto que el final de regata fue espectacular: en tiempo real el "Gran Fisgón" (Manuel López, Real Club Náutico de Palma) concluía por delante del "Sebrala 2" por dos segundos de diferencia, aunque eso sea anecdótico pues cuenta el tiempo compensado.

En los monotipos J80, triunfo de la grímpola baionesa. El cuádruple empate se resolvió a favor del "Namasté" (Luis de Mira, MRCY Baiona), que vencía por delante del "Escuela Náutico Cormorán" (Ignacio Bolíbar, CN Isla de La Toja).

Y en catamaranes, la paciencia tiene premio. Los campeones de España Chisco Catalán (Náutico de Vigo) y José Quiñones lograron a la tercera la victoria parcial después de dos segundos puestos, para adjudicarse así el Rías. Al igual que la clase J80, los F18 (catamaranes) inscriben por vez primera su nombre como clase propia.