El estado físico de Michael Krohn-Dehli concentra la atención informativa del Celta en vísperas de la visita del conjunto celeste a El Madrigal. El centrocampista danés no acaba de superar la lumbalgia que le ha a obligado a ejercitarse al margen del grupo durante toda la semana y las opciones de que pueda estar disponible para el duelo ante el Villarreal eran ayer más bien escasas, aunque los servicios médicos someterán hoy al futbolista a una última prueba de esfuerzo que permitirá determinar si está o no en condiciones de vestirse de corto. Dada la influencia de Krohn-Dehli en el juego del equipo y al no existir riesgo de que la lesión se agrave, el técnico tratará de apurar las posibilidades de contar con la participación del jugador escandinavo, que dependerá en última instancia del grado de limitación que le generen las molestias que sufre en la zona lumbar.

La previsible ausencia Krohn-Dehli, seguramente el jugador más en forma del plantel en esta segunda vuelta del campeonato, y el regreso de Sergi Gómez, ausente por sanción en el último compromiso liguero ante el Elche, plantean al preparador céltico, Eduardo Berizzo, un par de dudas a la hora de componer la formación que saltará mañana al césped del estadio castellonense.

Los principales candidatos para cubrir la ausencia de Krohn-Dehli en el medio campo son el ferrolano Álex López y el argentino-chileno Pablo Hernández, el Tucu, pues parece difícil que Berizzo recurra para suplir al internacional danés al canterano Levy Madinda, que no se ha estrenado aún como titular este curso y acumula apenas 45 minutos en la Liga repartidos en cuatro encuentros.

López y Hernández, mientras, se han convertido en el primer y el segundo recurso del banquillo en el orden de prioridades del entrenador después de alternarse en la titularidad durante buena parte de la temporada. El ferrolano acumula 821 minutos en 18 partidos, 10 como titular y 8 como suplente, y ha pasado de ser el primero en ser cambiado por el técnico al primero a entrar desde el banquillo; el internacional chileno presenta números muy similares: 895 minutos en 19 choques (10 como titular y 9 como suplente), aunque su última aparición en el once se produjo en el último encuentro de la primera vuelta, a mediados de enero, en Cornellà-El Prat, y desde entonces ha sido casi siempre ha sido el tercer cambio de Berizzo, con muy pocos minutos sobre el césped.

Álex López fue además la elección del preparador céltico en Anoeta, cuando ambos competían por cubrir la baja por sanción de Fabián Orellana, con lo que parece partir con cierta ventaja.

La otra gran duda de Berizzo para el duelo de El Madrigal atañe a la defensa, condicionada esta semana por la presumible ausencia de Carles Planas, que no acaba de superar una lesión en la rodilla izquierda, y el regreso de Sergi Gómez, ausente la pasada jornada frente al Elche por acumulación de cinco tarjetas amarillas. Planas volvió a ejercitarse ayer al margen del grupo y está prácticamente descartado para el choque.

Sergi Gómez, a quien Berizzo ha utilizado últimamente, con buen rendimiento en la posición de lateral diestro, compite con Hugo Mallo por un puesto en el flanco derecho de la zaga. Las buenas prestaciones ofrecidas por Mallo en el reciente compromiso liguero ante el Elche hacen pensar que el entrenador celeste se decidirá por la alternativa más natural y apostará por repetir con el marinense. Jonny, mientras tanto, ocupará de nuevo el lateral izquierdo.