La dramaturga de Covelo Laura Porto, finalista de los Premios María Casares

Compite en la categoría de mejor texto original por la obra “A Nai”, una producción de Amorodio

Laura Porto, finalista de los Premios de Teatro María Casares.

Laura Porto, finalista de los Premios de Teatro María Casares. / D.P.

J. Bernárdez

La dramaturga covelense Laura Porto Crabeiro es una de las finalistas de los Premios María Casares, organizados por la Asociación de Actores y Actrices de Galicia. Laura, de 31 años, compite en la categoría al mejor texto original con la obra “A Nai”, una producción de Amorodio Teatro, compañía formada por Carmen Facorro y Javi Castiñeira. “A Nai fue mi segundo trabajo en el circuito profesional, y creo que soy afortunada por que el reconocimiento llegue tan pronto”, confiesa la joven dramaturga, agradeciendo a todas las personas que votaron por su candidatura y a toda la gente que confió en su trabajo, “sobre todo a Marián Bañobre, la directora de este espectáculo, que para mí es una referente absoluta”.

A Nai, obra escrita de su puño y letra, cuenta la historia de las hermanas Touza de Ribadavia, que en los años 30 y 40 ayudaron a huir del nazismo a alrededor de 500 personas perseguidas. “Es una obra que en realidad son tres entrelazadas”, explica Laura, apuntando a que las historias personales de las hermanas Touza también crean otras tramas. “Habla de las mujeres que decidimos ser madres y también de las que decidimos no serlo; y aborda también directamente la crisis migratoria actual”, detalla la dramaturga.

"Para poder trabajar en el teatro y ser feliz tienes que aceptar que siempre le vas a dar al teatro más de lo que el teatro te va a dar a ti"

Pero, la creación de este texto original nominado a los Premios María Casares no consintió únicamente en juntar palabras. También hubo mucho trabajo de arqueología detrás, que fue precisamente una de las cosas que más impulsó a Laura para escribir esta obra, además de la propia historia de las hermanas Touza, la cual considera “fundamental para nuestro pueblo”. “Fue casi imposible recuperar documentos fiables que demuestren lo que hicieron”, recuerda Laura, apuntando que, en este caso, “la desmemoria es intencionada, porque tuvieron que guardar silencio para protegerse, hacerse invisibles”.

Vigésima función

La próxima semana “A Nai” llegará a su vigésima función, después de haber girado por las principales ciudades gallegas, a excepción de Ourense. “La distribución va despacio, pero va, gracias a los espacios que confían en Amorodio, y también en su tenacidad y buen trabajo”, cuenta Laura Porto, confesando que el camino de la dramaturgia no es fácil, “pero es el que yo elegí, con todas las consecuencias”.

“Yo siempre digo dos cosas, la primera es que, para poder trabajar en el teatro y ser feliz, tienes que aceptar que siempre le vas a dar al teatro más de lo que el teatro te va a dar a ti, que nunca va a ser una relación igualitaria”, destaca la joven, que dentro de las artes escénicas es dramaturga, técnica y, a veces, directora. Además, compagina su pasión con otros trabajos de gestión cultural y también imparte clases. “Hago lo que tengo que hacer para poder seguir escribiendo, porque no puedo vivir si no lo hago”.

El fallo de los premios se conocerá el 21 de marzo, en una gala que se celebrará en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña. Aunque, lógicamente, le gustaría que el jurado dijera su nombre junto al ganador del mejor texto original, su sueño es poder “vivir al 100% de la profesión para la que me he formado, con estabilidad y seguridad”. Para conseguirlo, su inspiración dentro del mundo del arte dramático son Tiago Rodríguez o Yasamina Reza. Aunque, en la vida, “mis referentes, a las que sigo cada día, son mujeres como las Touza, como mi abuela Fita o como mis amigas. Personas que no tienen nada que ver con el teatro ni con el arte, pero que son las que me impulsan, me sostienen, y me ayudan y enseñan a vivir con su ejemplo de resiliencia. Y la vida debe ir por delante del arte, siempre”.