Los vecinos del Camiño da Traída de Chapela llevan veinte años reclamando su asfaltado

Los residentes aseguran que la alcaldesa, Digna Rivas, les prometió en febrero que la obra se realizaría este año

Las lluvias transforman el vial en un barrizal lleno de baches

Unas personas pasean por el tramo de tierra del Camiño da Traída, en Cidadelle, ayer.

Unas personas pasean por el tramo de tierra del Camiño da Traída, en Cidadelle, ayer. / ANTONIO PINACHO

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Los residentes en el entorno de la Senda da Auga de Chapela a su paso por el barrio de Cidadelle están hartos de tener que convivir con un barrizal los días de lluvia y de sortear baches cada vez que entran o salen de casa. Una situación por la que llevan veinte años reclamando una solución que pasaría por el asfaltado del vial en el que residen, ya que en la actualidad mantiene su firme de tierra, como a principios del siglo pasado, cuando solo se transitaba a caballo o con carros de bueyes.

Las llegada de los temporales del otoño con intensas lluvias ha agotado la paciencia de los vecinos, que confiaban en la promesa que les hizo la alcaldesa redondelana, Digna Rivas, antes de las elecciones pasadas. De hecho, el pasado mes de febrero convocó a todos los residentes para informarles del inminente inicio de las obras de humanización de ese tramo urbano del Camiño da Traída, dando así respuesta a una demanda que se mantenía de hace más de dos décadas. Todos confiaban en que se aprovechase el buen tiempo de la primavera o el verano para realizar la obra, pero el tiempo ha ido pasando y todo sigue igual.

“Nos sentimos engañados e impotentes ante la situación, ya no sabemos qué hacer porque los meses pasan y las máquinas no aparecen. A principios de año nos dijeron que ya había presupuesto y que todo estaba listo para iniciar el asfaltado, pero ya estamos a punto de acabar el año y seguimos como siempre, sin que nadie nos dé una explicación”, lamenta Eliseo Lema, uno de los afectados.

El Camiño da Traida de Chapela, lleno de baches y barro.

El Camiño da Traida de Chapela, lleno de baches y barro. / E.L.

La situación, además, se ha agravado en los últimos meses por las obras de saneamiento que se están realizando en la Subida a Cidadelle, que obliga a muchos vehículos a desviarse por el Camiño da Traída. “El tráfico se ha multiplicado y cada vez hay más baches. Si esto sigue así vamos a tener que comprar un todoterreno para llegar a casa”, bromea otro vecino de la zona, cansado de sortear baches para llegar a su casa. “Si estuviéramos en medio de un monte podríamos entenderlo, pero esto es una zona residencial en un casco urbano. Pagamos los mismos impuestos que cualquier otro vecino, pero tenemos servicios que no se corresponden con el siglo XXI”, se queja otra residente.

Los vecinos han trasladado sus quejas de nuevo al gobierno local, al que exigen una solución a corto plazo. El concejal de Urbanismo, Antonio Cabaleiro, se ha comprometido a mantener una reunión la próxima semana con los afectados, que confían en lograr un resultado positivo.

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