O Rosal apura la tramitación para iniciar las obras de reforma integral de su mercado

Los vecinos de O Rosal están más cerca de ver hecha realidad la anhelada reforma integral de su mercado municipal. Y es que el gobierno local apura las tramitaciones necesarias para poder adjudicar el proyecto lo antes posible e iniciar las obras. Así, en el último pleno se dio luz verde por unanimidad a la nueva ordenanza fiscal y reguladora del mercado, ya que “una reforma integral como la que planteamos también requiere una actualización y ordenación de la situación a nivel de funcionamiento y que revertirá en un mayor beneficio social”, aseguró la alcaldesa Ánxela Fernández. De esta forma, se aprobó la modificación de las tasas de ocupación y uso del mercado municipal de abastos, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2022, y se dio luz verde a la ordenanza que regula la actividad comercial que se desarrolla en estas instalaciones y la concesión de la explotación de los distintos puestos.

De esta forma, el Concello avanza en los trámites necesarios para adjudicar cuanto antes el proyecto. El objetivo del gobierno local es que las obras puedan arrancar tras la época navideña, a partir de enero. La finalidad de la reforma es convertir el mercado municipal en un espacio vivo y con futuro con el que fomentar la compra de producto local de proximidad, promover actuaciones que hagan más atractivo el comercio del municipio y dinamizar el núcleo urbano tanto económica como socialmente. El proyecto se hará en dos fases.

La primera tendrá un coste de más de 207.000 euros financiados a través del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra, fondos municipales y una subvención de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). Las obras de esta primera fase incluirán la reforma del actual edificio del mercado, construido en 1954. La renovación exterior consistirá en la reparación de deficiencias y de elementos deteriorados en la cubierta, mientras que en el interior se hará una reforma general para dar una nueva vida al mercado, reciclarlo y adaptarlo a las necesidades actuales, humanizando el espacio y haciéndolo más confortable y atractivo tanto para que los comerciantes que vean en el recinto una oportunidad como para los usuarios.

El mercado contará con cinco puestos comerciales en el espacio principal que se distribuirán en una zona central con dos puestos de fruta, productos de la huerta y flores y una franja lateral con carnicería, pescadería y despacho de pan. También se añadirán nuevos espacios para la venta y promoción de productos locales. En las nuevas instalaciones también se plantearán iniciativas como degustaciones, formación gastronómica y actividades culturales y sociales.