El caso de las supuestas facturas de agua falsas de Mos ha llegado a pleno. La alcaldesa Nidia Arévalo convocó ayer una sesión extraordinaria para exigir responsabilidades. Los grupos de la oposición (PSOE, GañaMos y BNG) acordaron conjuntamente no asistir. La regidora calificó esta postura de "acto de cobardía y falta de respeto hacia los vecinos".
El pleno se celebró y en él se aprobaron la ratificación de la denuncia sobre los presuntos delitos de falsificación de documentos públicos y usurpación de la empresa ficticia Aquamos; la petición de destitución de toda la actual junta directiva de la Comunidad de Montes de Tameiga porque "de las viviendas de su presidente, Antonio Cajide, parten los recibos falsos emitidos, su coordinador Gonzalo Pérez ordenó el envío de las 4.000 cartas y el empleado Carlos Roca las llevó a Correos"; la dimisión del portavoz y cabeza de lista de GañaMos Román González "por ser GañaMos el brazo político de la Comunidad de Montes de Tameiga y llevar en el puesto 8 de la lista electoral a Gonzalo Pérez, además de por acusar al PP de Mos y a Arévalo de hacer un montaje de esta trama" y que PSOE y BNG condenen públicamente este presunto delito "ya que hasta el momento no se manifestaron al respecto", cuestión ante la cual se justifican "en la falta de información y desconocimiento de la situación real".
Las diligencias previas están en el Juzgado de 1ª Instancia e instrucción número 1 de Porriño desde el cual han notificado al Concello de Mos como perjudicado en esta causa, motivo por el cual se ha personado.
Los portavoces de la oposición, Victoria Alonso (PSOE), Román González (GañaMos) y Gustavo Barcia (BNG), comparecieron en rueda de prensa una hora antes del pleno asegurando que "no vamos a participar en el espectáculo mediático de Nidia Arévalo, con actitud victimista, sobre la supuesta trama de las facturas falsas" la cual consideran "es una campaña de destrucción de la Comunidad de Montes de Tameiga, a la vez que sirve para desviar la atención en cuanto a la modificación del PXOM para dar amparo legal al pelotazo urbanístico de Carlos Mouriño", señalando esta cuestión como "tema de fondo de todo el revuelo generado que pretende dividir a los vecinos".
"No vamos a colaborar con la farsa del juicio paralelo impulsado desde el gobierno del PP, no recibimos información alguna sobre la presunta trama y la convocatoria del pleno no está justificada", esos fueron los tres motivos que dieron para no acudir a la sesión de ayer a la vez que indicaron "el gasto añadido que ello supone, pudiendo llevar el punto al pleno ordinario que se celebrará a fin de mes".
La falsificación de documentos públicos y usurpación de la empresa Aquamos era el único punto del orden del día. "No nos ofrecieron más información al respecto, ni explicación ni motivo", ante lo cual Arévalo apuntó al "engaño, burla y manipulación de más de 4.000 familias" la justificación principal de la convocatoria del pleno. Con todo, desde los grupos de la oposición incidieron en que "no hay una acusación formal, lo único que existe son unas diligencias previas de un atestado de la Guardia Civil, las cuales irán o no adelante en función de lo que dictamine el juez".
