La Guardia Civil investiga como presunto crimen machista la muerte violenta de un matrimonio en Porriño por arma de fuego. Esta es la hipótesis principal que manejan los investigadores tras hallar una escopeta en el escenario del crimen. El suceso ha causado gran sorpresa y consternación en la comarca de Louriña.

Los fallecidos sonTomás Romero Iglesias, de 57 años, albañil, y María Magdalena Moreira Alonso, de 47 años, que trabajaba en un supermercado en Mosende. Él acudió como cada mañana a su puesto de trabajo pero pidió salir sobre las 8.30 horas porque iba a firmar los papeles del divorcio. Ambos cuerpos presentan heridas de bala. La línea que sostienen los investigadores es que él habría disparado a la mujer y luego se habría quitado la vida. Eran padres de dos hijos de edades comprendidas en los 20 y los 30 años.

Fue el hijo mayor quien, alrededor de las 14.50 horas, acudió al domicilio de la familia en el lugar de As Filgueiras (en Chenlo) para comer con sus padres y descubrió los cuerpos sin vida en el interior de la casa. Él mismo alertó a Urxencias Médicas. Desde el 061 dieron el aviso al 112 Galicia para requerir la presencia de las fuerzas del orden en la zona. Hasta allí se desplazó la Guardia Civil.

El matrimonio había iniciado el proceso de divorcio y hoy firmaban los papeles. Hace unas semanas habían puesto fin a su convivencia. Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) no había denuncias previas por malos tratos.

Sobre las 18.40 horas, el furgón de la funeraria retiró los dos cadáveres mientras los investigadores continuaban con la inspección ocular dentro de la vivienda y la policía judicial concluía la recogida de muestras.

Los agentes, ya en la zona, solicitaron al 112 la asistencia del Grupo de Intervención Psicológica (GIP), especializados en la gestión y apoyo especializado para situaciones de gravedad.

La alcaldesa de Porriño, Eva García de la Torre, ha acudido esta tarde al lugar de la tragedia y ha transmitido el pésame a los hijos del matrimonio y al resto de la familia. Además, ha ofrecido los servicios del Concello a los dos jóvenes huérfanos y ha convocado una concentración delante del Concello mañana con un minuto de silencio. La regidora ha mostrado su consternación por el fatal suceso.

Galicia ha sufrido en los últimos diez años 42 crímenes de violencia machista que han dejado a 25 menores de edad huérfanos de madre y, en algunos de los casos, también de padre al tratarse de asesinatos que implicaron también el suicidio del progenitor y agresor.