El gobierno local de Redondela solicitará al alcalde vigués, Abel Caballero, una reunión para negociar una solución a la pérdida de las tarjetas verdes del servicio de autobuses de Vitrasa a partir del próximo 31 de marzo para los vecinos del municipio redondelano. El regidor local, Javier Bas, tuvo que dar su brazo a torcer y aceptar sentarse con el dirigente vigués para tratar de alcanzar un acuerdo que resuelva este problema que afecta a unos 10.000 usuarios del bus urbano residentes en las parroquias de Chapela, Trasmañó y Cedeira.

La decisión se acordó ayer en el pleno al aprobarse de forma unánime una moción conjunta, impulsada desde la Asociación de Vecinos de Chapela, en la que se instaba al gobierno a iniciar "con urgencia y de manera oficial" las negociaciones ante la inminente entrada en vigor de la tarjeta Pass Vigo para el servicio de Vitrasa, a la que solo tendrán acceso los ciudadanos censados en la ciudad olívica.

El alcalde, sin embargo, no se mostró optimista en alcanzar una solución. "No vamos a ahorrar esfuerzos para negociar, se intentará todo ajustándonos a un marco legal, pero también advertimos que va a ser una pérdida de tiempo", indicó. Una afirmación que justificó en el incumplimiento por parte de Caballero el convenio firmado en julio de 2016 para la puesta en marcha del transporte metropolitano.

Asimismo, antes de comenzar el debate, entregó por sorpresa a todos los grupos un informe jurídico elaborado por el secretario municipal en el que señala que no sería conforme a la normativa legal el criterio del empadronamiento que quiere imponer Vigo para dejar fuera a los vecinos de otros municipios. Bas abogó por la puesta en funcionamiento del transporte del Área Metropolitana como la vía de solución al conflicto.

Los grupos de la oposición criticaron duramente a regidor por entregar a última hora el informe jurídico, y el edil del BNG, Xoán Carlos González, pidió "sensatez política y altura de miras para llegar a un acuerdo, porque si se plantea llevar al juzgado al Concello de Vigo va por mal camino", advirtió.

Desde AER, Roberto Darriba reclamó a Bas que actúe para defender los intereses de los vecinos "y no los partidistas ni las directrices que envían desde Santiago", y recomendó a los dos alcaldes que dejen "a un lado sus egos y piensen en los ciudadanos".

El edil del PSOE, Mauro Álvarez, aseguró que el alcalde vigués "intentó ponerse en contacto al menos dos veces con el Concello de Redondela, pero Bas nunca le atendió porque no le interesa", y acusó al PP de ni siquiera hablar con los vecinos.

La portavoz del PP, carmen Amoedo, defendió la postura de Bas y señaló que "Vigo recibe 1,1 millones al año del Estado para el transporte que sale de los impuestos de todos".

La sesión contó con la presencia de numeroso público, la mayoría vecinos de Chapela, con pancartas alusivas al conflicto del transporte.