El alcalde de Gondomar, el socialista Francisco Ferreira, ha puesto en marcha en solitario un nuevo proceso para adjudicar los 29 puestos de la plaza de abastos tras el conflicto del anterior, todavía pendiente de juicio. Los 13 comerciantes que actualmente ocupan espacios en el mercado tendrán la oportunidad de acceder a la concesión directa sin acudir a concurso previo. Según asegura el regidor, tan solo se licitarán los 8 espacios vacantes.

Ferreira paralizó en abril el concurso, convocado de acuerdo con sus socios de gobierno de Manifesto Miñor, tras las protestas de los placeros, que temían quedarse sin sus espacios si cualquier persona externa al mercado ofrecía más dinero por sus locales. En aquel momento, el concejal de Comercio e Turismo, Xosé Antón Araúxo, garantizaba los locales a sus ocupantes, ya que partían con ventaja al disponer de mayor puntuación, según indicaban las bases.

La suspensión del procedimiento llegó el último día habilitado para presentar ofertas y ya se habían registrado cuatro que optaban a puestos vacíos. Sus firmantes acudieron a los tribunales al considerar que la paralización vulneraba sus derechos. La vista oral tendrá lugar en el Juzgado de lo Contencioso Número 1 de Vigo el próximo día 31.

Faltan seis días para el juicio pero Ferreira insiste en que la adjudicación directa no puede esperar. La normativa aprobada en 2013 por el anterior gobierno del PP da 5 años de plazo para regularizar los puestos, que son espacios públicos ocupados ilegalmente mediante alquiler o cesión directa desde que se inauguró el mercado, en 1966.

Y ese plazo finaliza el próximo mes de marzo. Así que Ferreira pretende otorgar los puestos a los 13 placeros antes. En los últimos días ha encargado un informe a la Policía Local sobre la situación de los locales y se ha reunido con los afectados. Ayer mismo les daba 10 días hábiles para justificar con documentos la ocupación antes de la entrada en vigor de la citada ordenanza.

Dicha normativa establece una disposición transitoria que deja la puerta abierta a la concesión directa, siempre que se acredite el disfrute de los puestos de antiguo, explica el regidor, quien asegura que así lo autoriza también el secretario municipal. Una vez queden adjudicados los puestos, dos como máximo por negocio, el alcalde prevé sacar a concurso los libres.

Recuerda asimismo que la suspensión del concurso "non foi un capricho, senón que un informe do secretario indicaba que se estaba incumprindo o principio de igualdade ao licitar 28 dos 29 postos".