Las concentraciones que realizan a diario los afectados por la ampliación de la autopista en Chapela multiplicaron ayer su asistencia con la participación de los alumnos y profesores del instituto de Chapela. La movilización reunió a más de un centenar de personas que durante quince minutos interrumpieron el tráfico en la Avenida de Redondela con el objetivo de llamar la atención y exigir, tanto al Ministerio de Fomento como a Audasa, una solución a los innumerables problemas que sufren desde hace meses por las obras de la AP-9.

Los manifestantes, al igual que hicieron hace dos semanas, cortaron la circulación de este vial al cruzar la calle de forma constante en el nuevo paso de peatones situado en la zona del pabellón de deportes, impidiendo así el paso de los vehículos. Esta acción causó importantes retenciones de vehículos en este vial, uno de los principales de la parroquia ya que es una de las vías de acceso a Vigo desde Redondela.

La movilización obligó a que se personaran en el lugar varias dotaciones de la Policía Nacional y una patrulla de la Policía Local, aunque no llegaron a intervenir, pero sí identificaron a uno de los integrantes de la directiva de la asociación de afectados.

El portavoz del colectivo, Francisco Puch, asegura que las protestas se mantendrán a diario hasta que desde Audasa y Fomento garanticen por escrito la reposición de los servicios afectados y atienda el resto de reivindicaciones del colectivo, como la instalación de barreras sonoras para reducir las molestias por ruidos o el compromiso de los plazos para el traslado del colegio Igrexa.

Asimismo reclaman una convocatoria de la comisión de seguimiento de las obras para tratar los distintos problemas surgidos en los últimos meses, ya que no se reúne desde el pasado 28 de junio.