El Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo celebró ayer un juicio de faltas en el que se dirimieron las denuncias cruzadas que presentaron dos guardapescas de la Cofradía de Baiona y un supuesto furtivo tras una pelea el 28 de enero.

Los vigilantes, que aportaron como prueba un vídeo de la persecución en coche previa a los hechos, defienden que el presunto furtivo les golpeó el coche con una barra de dos metros. La parte contraria denuncia un intento de atropello y amenazas. El juicio quedó visto para sentencia.