Decimos adiós a nuestra querida Dolores Martínez Pérez, esposa que acompañó durante su vida a un gran empresario, un hombre que se forjó a sí mismo, José Antonio Lemos Romero. Estuvo a su lado en lo bueno y en lo malo. Era la mujer sabia que le animaba para llevar adelante sus responsabilidades y duro trabajo, y supo ser el bálsamo que le confortó, en la fase final, durante su larga enfermedad.

Dolores era esa gran matriarca que arropó a sus tres hijos, sus nueras y nietos. A pesar de su delicada salud supo hacer de su casa de Santa María de Salceda ese cálido hogar, lugar de encuentro, donde todos hallaron cariño, fuerzas para afrontar la lucha de la vida diaria. Sus hijos José Antonio, Carlos y Sergio, hoy continúan la saga familiar, volcados en el proyecto empresarial que inició su progenitor. Sus amigos les acompañamos en estos duros momentos y comprendemos su dolor.

*Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tui