Síguenos en redes sociales:

LOURIÑA

Una huerta que produce a tamaño XXL

Una vecina de la parroquia de Tameiga cultiva especies de calabazas que alcanzan los 80 centímetros de longitud

Una huerta que produce a tamaño XXL

Calabazas de 80 centímetros y sandías de 20 kilos son algunos de los manjares XXL que cultiva María Ángeles Caldas en su huerta de Tameiga. Su marido, fallecido en el año 2006, era un apasionado de la agricultura de especies de gran tamaño y recorría, acompañado de María Ángeles, exposiciones agrícolas para exponer y buscar nuevas especies que añadir al huerto familiar. "Nunca he sido de campo, pero por honrar a mi marido y continuar con lo que era su ilusión, he cogido yo su relevo y continúo cultivando por mantener viva aquella ilusión que él tenía", comenta María Ángeles.

La propia tierra del huerto posee los nutrientes necesarios para que se den este tipo de especies de gran tamaño y María Ángeles simplemente las cuida con agua y abono. "Mi tierra es especialmente húmeda y los árboles frutales o pimientos, por ejemplo, no se dan; sin embargo, de cada planta de calabazas, calabacines o incluso sandías suelo sacar unas siete piezas", comenta la vecina de Tameiga.

Anualmente María Ángeles acude a una cooperativa de la zona para buscar nuevas especies que plantar, aunque las semillas de una calabaza de León, caracterizada por ser alargada y no ovalada, han dado los mejores resultados. "Las compré junto con una amiga en un gran mercado que se celebró en la ciudad de León y a ella no le dio fruto; a mí, sí, con 80 centímetros cada una", añade María Ángeles.

Los frutos que consigue los destina directamente para el autoconsumo y los congela para contar con sus beneficios gastronómicos para todo el invierno. "Hago muchas sopas y cremas de calabacín durante el invierno", comenta María Ángeles. "Lo mejor del cultivo ya no son los beneficios económicos o saludables, sino la relajación que supone el proceso de su cuidado, ya que mientras estoy en el campo desconecto de todo y estoy entretenida, en silencio con la naturaleza", añade. Así, esta vecina de Tameiga ha hecho de la ilusión de su marido su nueva tarea, y ha convertido su huerto en un pequeño museo natural de frutas y vegetales de gran tamaño y formas caprichosas.

Pulsa para ver más contenido para ti