Veinte mosenses en paro trabajan a diario en una empresa imaginaria. No es que sus ansias de encontrar un empleo les haya hecho perder el norte, sino que desempeñan cada día un puesto de trabajo en una empresa ficticia creada expresamente para que estén lo más preparados posible cuando llegue su oportunidad en el mercado laboral. Ya ningún empresario podrá achacarles inexperiencia para descartar su contratación.

Esta empresa virtual creada por la Asociación de Empresarios de Mos (Aemos) se dedica a la logísta de almacén. Cada participante en esta iniciativa llega cada día a la empresa y asume sus tareas: recibir pedidos, almacenar mercancía, elaborar albaranes o manejar la carretilla de carga son sus quehaceres y en los que se van rotando para que, todos, conozcan las distintas fases que afronta una empresa de estas características.

Se trata del aprendizaje más real posible. Al profesor del curso, Alfonso Pérez, le sirve para observar "actitudes, comportamientos y conductas del alumno, viendo realmente su predisposición y cómo se desenvuelve en el puesto de trabajo, de cara a una posible futura inserción laboral, y, por otra parte, al propio alumno también le ayuda a autoevaluarse".

Nada puede dejarse a la improvisación, de modo que cuando su salida laboral llegue, esta veintena de mosenses sabrán desenvolverse con soltura en su puesto porque ya han comprobado las dificultades que pueden surgir en una empresa dedicada a este sector. Al estar practicando con bidones, cajas y palés auténticos también se forman en prevención de riesgos laborales.

Este simulacro está incluido en el Plan de Empleo Insere 2.0 al que estos desempleados de Mos han podido acceder después de atravesar una etapa de selección de candidatos y entrevistas en profundidad para evaluar sus conductas.