El estreno del documental "O imperio téxtil", dirigido por el cineasta redondelano Fernando "Cuchi" Carreira, ha devuelto a la memoria colectiva emociones y recuerdos en torno a la empresa de confección Regojo, que dio trabajo a miles de personas en la comarca y fue el pilar de la economía local hasta su caída a principios de los años 80.

La cinta que se proyectó en el Multiusos de A Xunqueira _-y por la afluencia de público volverá a exhibirse los días 15 y 16 de enero- repasa en una hora el nacimiento, la creación, la expansión y el declive de la emblemática fábrica, a través de entrevistas con propietarios, trabajadores, sindicalistas y políticos.

Don José Regojo, un audaz empresario de origen zamorano, abrió su taller de zapatería y confección textil en Redondela en los años 30. En 1937 empezarían a fabricar camisas guerreras, dando inicio así a una actividad que le daría fama en toda España y más allá de sus fronteras.

En los años 50 y 60, las camisas Regojo se convirtieron en una indumentaria muy popular, que por su económico precio triunfó entre la clase trabajadora. Los modelos "Gales", "Wilson" y su marca exclusiva "Dalí", además de blusas y telas para otros usos, se realizaban íntegramente en la fábrica de Redondela y también en la media docena de talleres textiles que la proveían desde la comarca.

Tal y como rememoran los protagonistas del documental, Regojo era el eje de la economía de la zona pues no sólo daba sustento a miles de hombres y mujeres, sino que animaba toda la actividad comercial, desde la plaza de abastos hasta las numerosas sucursales bancarias que surgieron en la localidad.

En su máximo esplendor, las camisas Regojo se exportaban a Alemania -hasta 30.000 al mes- y "llegó a ser la tercera empresa textil de España, por detrás de El Corte Inglés y Cortefiel", explica en el documental Pedro Regojo, hijo del fundador. Su producto "estrella" eran las camisas "Dalí", una marca que se obtuvo por la cesión directa del artista catalán, según revela en la cinta este representante de la saga familiar junto a su hermana Rita Regojo.

En la década de los 70, todo Redondela giraba en torno a la fábrica. "Uno de mis recuerdos de infancia es ver a las mujeres saliendo al son de la sirena y el río teñido de colores", dice Fernando Carreira, una afirmación que sin duda compartirán muchos redondelanos de su generación.

La caída

La llegada de la democracia significó el principio de un largo final para Confecciones Regojo. Representantes sindicales como Buyo Blanco (CC OO), Isidoro García (UGT), Simón Sánchez (INTG), o trabajadoras que dan su testimonio en el documental como Lola "A Jamaica" o Mari Carmen Cuña, expresan en sus opiniones las dificultades de la última etapa de la fábrica.

Entre las diversas causas de su declive se destaca la peculiar organización de la factoría, "con el almacén arriba y los talleres debajo, lo que obligaba a gastos inútiles de energía". También el hecho de que los trabajadores ocupasen cuartos separados, lo que favorecía la falta de control. Igualmente se reconoce que en determinadas épocas del año, como la vendimia o la de marisqueo, la producción disminuía considerablemente.

Por otra parte, los gestores de la empresa culpan al Gobierno de Suárez de permitir importaciones masivas como medida ante la galopante inflación, lo que supuso un duro golpe ya que no podían competir con los precios de productos textiles asiáticos.

La reacción empresarial no fue adecuada, según coinciden los representantes sindicales, pues la plantilla y la producción aumentaron en vez de ajustarse, lo que acumuló más pérdidas.

Alrededor de 1980, la crisis de Regojo llevó a una solución de emergencia, en la que los trabajadores asumieron parte del capital pendiente, pasando la empresa a denominarse "Telanosa".

El alcalde Xaime Rei, y Abel Caballero, como ministro en el Gobierno de Felipe González, detallan en el documental las consecuencias de esta medida económica que se volvió en contra de los trabajadores acogidos a la sociedad laboral; muchos de ellos acabaron con embargos.

Otro testigo del momento, el periodista J.A. Xesteira, relata la tensión que se vivió entonces en Redondela, con encierros en la fábrica y disturbios en las calles tomadas por la policía.

El documental ofrece diversos puntos de vista que ya generaron controversia el día del estreno. Con música original de Alberto Vilar -destacada por el público- el trabajo de "Cuchi" Carreira está, según admite, aún sin rematar.