Giráldez vela armas para otro gran día

Claudio Giráldez vela armas para su estreno en Balaídos frente al Rayo Vallecano, partido por que el técnico louriñés llevaba media vida esperando y que, tras su exitoso debut en el Sánchez Pizjuán, la afición celeste aguarda con enorme expectación. La atractiva propuesta del sucesor de Benítez y su probada querencia hacia la cantera ha desatado una inusitada corriente de entusiasmo entre la hinchada celeste, que ve más cerca la permanencia y piensa en Giráldez como el técnico ideal para liderar un proyecto de futuro más receptivo hacia el talento propio.

Balaídos ha colgado el cartel de “no hay billetes” en plena Semana Santa para arropar al nuevo entrenador, que recupera efectivos y recibirá al conjunto madrileño con la mayor parte de su arsenal a punto. Para calentar motores, el Celta ha programado esta mañana un entrenamiento a puertas abiertas en el estadio celeste que se adivina multitudinario.

La jornada de ayer estuvo marcada por el retorno de los últimos internacionales que habían participado en diferentes amistosos durante el parón de selecciones. Con el regreso de Jonathan Bamba y Jörgen Strand Larsen, Giráldez dirigió en la ciudad deportiva su primera sesión de la semana con todos los jugadores con opciones de ser convocados para el encuentro.

"Nunca he entrado a valorar si existe una forma mejor de jugar, yo tengo la mía"

Además de Starfelt, que se reincorporó al trabajo el miércoles, Bamba y Larsen, el preparador celeste va a poder contar para el choque con Renato Tapia y Williot Swedberg, ya recuperados de sus respectivas lesiones. El mediocentro peruano y el joven atacante sueco llevaban un par de días trabajando de forma progresiva con el grupo y ayer completaron la sesión al mismo ritmo que sus compañeros. Se espera que hoy o, a lo sumo mañana, ambos reciban el alta médica y estén disponibles para el duelo contra los franjirrojos. Para este choque estará también a punto Javier Manquillo después de la fisura en la muñeca derecha que le impidió concluir el partido contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El madrileño ha trabajado durante toda la semana con una inmovilización que la ha permitido desarrollar normalmente la actividad y le permitirá jugar sin limitaciones este domingo, si el técnico decide volver a alinearlo.

La nota negativa de la semana ha sido la lenta evolución de las lesiones de Mihailo Ristic y Luca de la Torre, que continúan al margen del grupo. El lateral serbio se produjo una rotura de fibras en el muslo izquierdo a mediados de febrero durante la visita del Barcelona que lo ha mantenido cuatro partidos alejado de los terrenos de juego y sigue sin fecha de reaparición tras seis semanas de rehabilitación. El medio estadounidense se lesionó el muslo derecho durante un entrenamiento en vísperas de la visita al Pizjuán. Los servicios médicos explicaron que se trata de una lesión leve, sin ofrecer pronóstico de baja. Luca no viajó con su selección para acelerar su recuperación en Vigo pero, a 48 horas del encuentro, su concurso contra el Rayo parece muy complicado.

Balaídos, camino de un récord

Tampoco estará contra los de Íñigo Pérez Carlos Dotor, recientemente operado de una pubalgia que lo mantendrá fuera de juego hasta mediados del mes de abril, ni Aidoo, lesionado de larga duración con quien no se cuenta ya este curso.

Para cubrir la ausencia de los internacionales, Claudio Giráldez ha echado mano durante la semana de un puñado de canteranos del Fortuna. Tras su retorno, siguen con el primer equipo Hugo Álvarez, a quien Giráldez ha dado galones desde su llegada y que ya no regresará al filial, y Damián Rodríguez, a quien el preparador louriñés hizo debutar en Primera División en el Pizjuán.

Sin contar con los lesionados, el entrenador del Celta dispone de 25 futbolistas para armar la convocatoria con la que se medirá al Rayo Vallecano, con lo que deberá realizar un par de descartes. Con la recuperación de Tapia, uno de ellos podría ser Damián, que sigue a caballo entre el primer equipo y el filial, pero tampoco sorprendería que el pontareano fuese finalmente de la partida. Se da por descontado que Hugo Álvarez, que ya fue titular contra el Sevilla en el estreno de Giráldez, repetirá en la lista y, probablemente, también en la titularidad.

Si su estreno en el Pizjuán supuso cumplir un sueño profesional, el debut en Balaídos con el primera equipo celeste será para Giráldez muy especial desde el punto de vista emocional por el recuerdo de su padre y de su tío y padrino, Pepe Lemos, histórico jugador celeste de la década de los ochenta, ya desaparecidos. Ambos le inocularon en vena su amor por el Celta.

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